Entonces sólo podemos “subir”. Lo digo así porque existe la idea de que hacia “arriba” se encuentra algo mejor. Desde siempre, mirar hacia el cielo resulta reconfortante. Pero lo importante ahora es que pienses que si hay algo que se gana y no lo puedes perder es el conocimiento. Podrías pretender que algo que has vivido se te olvida. Que algo que has experimentado no sucedió. Pero por eso cada vivencia tiene que ser en un estado de conciencia muy alerta. Para que en su momento o como un recuerdo sea un medio de avanzar.
Me parece que
ahora estás un tanto desconcertado. Te has encontrado con varias alternativas.
De todas tienes algo de información. Pero te diré que, aunque no me explicas de
que se trata, te seguro que dudas solamente de lo que no has conocido. Ahora
bien; Sería imposible que experimentaras todo bueno o malo, agradable o
desagradable en la infinidad de sensaciones y entornos que están disponibles
para conocer. Es conveniente por lo tanto allegarte a personas que merezcan tu
confianza para obtener sus referencias de aquello que te interesa. Teniendo en
cuenta que vas a confiar en que lo que te digan es el resultado de sus propias
vivencias. Que conlleva de igual manera sus dudas, convicciones y posiblemente
la necesidad de saber que tú mismo manifiestas con tus preguntas y ellos con
sus respuestas.
En ese
intercambio se ha generado un cúmulo extraordinario de incertidumbre que
prevalece desde tiempos inmemoriales. Unos cuántos se han reunido para buscar sobre
la visión del mundo con un deseo de encontrar explicaciones válidas para todos.
Muchos más se han aprovechado de tantas cuestiones para acrecentar las dudas y
manipular a sus iguales que son los únicos que pueden creer sus patrañas. Ya te
has dado cuenta de que hay de todo y para todos. Pero conservas la decisión
para elegir. En general te intimida lo que desconoces. Por eso ya no puedes
echarte para atrás. Si acaso podrás ir afinando tu conocimiento para reconocer
lo que te ha hecho reforzar tus decisiones y seguir adelante.
Te voy a contar
algo que te puede ayudar a comprender que tú experiencia de vida solamente
tiene un significado personal. Que tal vez se pueda compartir pero que al final
sólo tú sabes aplicar para hacerlo útil y hasta ponerlo al servicio de alguien
más en ese intercambio que de buena o mala fe que está establecido. Es la
experiencia de una persona que conozco. De la cuál puedo confiarme como te he
explicado. Sucedió que cuando estaba a
punto de realizar un gran logro, recorrió caminos en solitario. Pasó por lugares de su pasado, que no habían
dejado huella según había sentido. Sin embargo, los recuerdos de lo que ahí
había vivido, retomaron un valor incalculable. Le hicieron reencontrar emociones
que surgen cuando se valora en una nueva perspectiva el privilegio de haber
transcurrido una etapa de la vida arropado por un ambiente de estudio. Por un
entorno de seguridad para convivir con el entusiasmo de la juventud en toda su
capacidad de estar pleno y sin preocupaciones de algo que no fuera el verse a
sí mismo rodeado de incertidumbre, pero con la sensación de poderlo todo.
¿Te imaginas? Reconoció el potencial total que estuvo en sus
manos, pero sin la conciencia para haber expandido su realidad y expectativas
hacia niveles más elevados. No obstante, el darse cuenta fue un gran paso. Cada
espacio que recorrió en un nuevo estado de atención cimbró su actualidad. Se dio
cuenta que, mediante el recuerdo, su presente estaba conformada por una parte
de un camino que ya no podía ser en retroceso pero que se transformaba en una
plataforma más sólida, más amplia para seguir adelante. Las emociones renovadas,
me dijo, fueron como recién descubiertas. Lo mejor es que se integraron en su
vivencia y sabía que ya no las perdería. Sucedió como la conjunción del espacio
y del tiempo que se convierten en marcos para delimitar un presente distinto.
Con la finalidad de recapacitar para aprovechar la vida en otro nivel. Ahí según
su entendimiento comprobó que; “No hay para atrás”. Se alegró de haber
comprendido nuevos significados en su historia de vida. Su emoción creció para continuar
viviendo con mayor entusiasmo. Inclusive para enfrentar a uno de los más
imponentes maestros de vida que es la muerte.
Te puedo
comentar que a nadie le importó su experiencia. Su alegría y su emoción las
experimentó para él sólo. Logró lo que se propuso con creces. El silencio fue
su mejor compañía. Si me preguntas qué le sucedió después, con una alegría
compartida te digo que alcanzó nuevas metas. Todas hacia arriba. Con los pies
en la tierra, pero con la seguridad de que hay algo más ligero y simple que lo
alienta dese siempre.
Hay otra clase
de experiencias de las que te debo advertir. Son muy convincentes para el que
las vive y tienen una característica interesante. Son un reto para esclarecerlas.
Parten de una creencia común que se vuelve imperioso difundir. Son parte de las
escamas de un gran monstruo descrito por diversos pensadores a través del
tiempo. Pertenecen a un deber ser que se enmascara como una “verdad” colectiva
que presume de su poderío y conveniencia. Deslumbra en donde hay mucha obscuridad.
Convence en dónde hay necesidad de adhesión a algo que ofrezca seguridad de
cardumen. La vida a un nivel de
supervivencia es muy azarosa. Es temible. Se sabe que muchos tendrán que
sucumbir para que otros persistan. Entonces apostar a salvarse de entre la gran
masa es la mejor opción.
Para lo que ha
iniciado nuestra plática, decir si se avanza o se retrocede no está en esta
perspectiva. Lo más que se percibe es que se está detenido como en arenas movedizas
y es mejor permanecer inmóvil. No faltan astutos que enarbolan profecías y
hechos inexplicables para revestirlos de misterio o adjudicarlos a fuerzas
superiores. Su desencanto es mayúsculo cuando hay gente que no cree en lo
mismo. Conmueve su vehemencia para ganar crédito. Ya sea para su propia
convicción o para servicio de los que los mandan. Sin darse cuenta esparcen el
miedo y la subordinación para algo que ellos mismos desconocen con certeza. Y
sobre todo con el conocimiento vivencial que resume el saber algo por cuenta
propia.
Pero nuevamente
la decisión es tú derecho. Podría exponer un sin número de posibilidades para
definir qué es conocer y que te aclares a ti mismo lo que necesites. Hasta
puedes indagar significados con diversos puntos de vista. Qué se considera como;
Sabiduría; Entender y Conocimiento. Además de la ahora tan popular; Información.
enaltecida por una extraordinaria tecnología. Si te he dicho desde siempre que encuentres
tú camino, en principio tienes que comprender lo que se ha escrito sobre ello
para encausar tu pensamiento. Un hecho es que te encuentras sólo. En una
travesía de conjunto, pero sólo para entender, conocer, y dirigir tú propia vida.
No obstante, mientras más descubras para ti mismo. Más tienes para aportar a las
personas que están contigo en cada situación en que se encuentren.
Te agradezco por
propiciar nuestra charla. Espero haberte dado algo que te sea de utilidad. Deseo
algún día enterarme de que has triunfado. Descubrir en tu mirada la luz del
conocimiento. Que, si en algún momento te encuentras con ojos vacíos, apagados
por la esclavitud de la ignorancia, sepas que tienes un gran privilegio y
corresponsabilidad al ser una chispa de luz que se irradia. Que la vida es lo
único que es inalterable, resurge cada día en ti, en todos los demás sin duda.
Gracias Ana, magnífico
ResponderBorrarGracias a ti por tú comentario:)
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