PERFECCIÓN

 Sucede que pertenecemos a una creación perfecta. Precisa, infalible… no obstante resulta que la humanidad tiene una capacidad que le permite alterar la perfección. Pues es difícil estar de acuerdo con lo que dices… la perfección es algo que se puede interpretar y normalmente hay muchos pretextos para no aceptarla. A menos que te refieras a lo perfecto del funcionamiento de una máquina o un mueble, y aun ahí, hay cualidades que como son parte de la percepción del usuario posiblemente difieran en mucho para cada uno. Pero sí. Un auto si no está “perfecto”, ¡no camina! O una silla mal hecha puede causar un accidente. Desde esa perspectiva sí entiendo que hay cosas perfectas, porque funcionan para lo que fueron ideadas…

Entonces; Que tal si pensamos en una flor, en un animal, en la misma naturaleza. ¿Te parece que hay perfección en todo eso que nos rodea? las leyes físicas se cumplen perfectamente… ¡Claro! Y para tener un punto de acuerdo contigo te diré que entiendo que lo que es perfecto, no necesariamente tienen un uso utilitario, así que SIN la intervención de la gente es parte de lo perfecto. Lo único que hace falta es dejarlo en paz. Es decir que, se puede alterar cualquier cosa, pero la pregunta es para qué se haría… Ahí hay un asunto muy complicado respecto a lo que ya es perfecto, pero que se puede modificar por decisión de la persona. Entonces empieza un conflicto enorme, de gran alcance para el deterioro o para conservar lo perfecto. Sobre todo, para el propio ser humano que es el único que puede mejorarse a sí mismo en la convivencia con sus congéneres y con todo lo que lo rodea.   

 Eso me suena a ideales lejanos. Es tal la cantidad de personas en el mundo que la sola manutención de tantas bocas exige hacer rendir a la tierra para que produzca semillas y alimentos de todo tipo. Pero…espera.  Son espeluznantes las palabras que he pronunciado.  porque entiendo que la tierra es generosa y eso de “hacerla rendir” implica la intervención con un fin utilitario de sobrevivencia en desequilibrio. La gente se ha dedicado a devastar zonas para la siembra; sobre explotar los mares; manipular la reproducción de animales comestibles y extinguir muchas especies que no sirven para comer, que “no son útiles” en los ecosistemas con fines de fabricar todo tipo de productos para ganar dinero… que por cierto al final no se puede comer ni usar para comprar ni un minuto de salud ni de vida.

¡Para qué se te ocurre traer a nuestra plática un tema tan… imperfecto! Pues porque cada vez se nota más la angustia y alteración de la capacidad humana para entender que la insensibilidad hacia su propia vida le obliga a despersonalizar a otros seres que son importantes por igual. Que las personas podemos desplegar con mayor entendimiento respuestas mejores a la indiferencia y la resignación… ¡Pero amigo! ¿De verdad tú crees que alguien se interesa por restablecer un orden y le importa la demás gente? ¿Has visto como en cualquier momento se entretienen divertidos con cosas para pasar el tiempo lo más fácil y de acuerdo con lo que se engañan dicen que están felices?  volviendo al tema: ¿qué es perfecto para una gran mayoría? Lo que les hace sentirse ocupados. Lo que los aleja de tomar la responsabilidad por las consecuencias indeseables que ellos mismos provocan. La gente quiere seguir haciendo su gusto y que cada cual se rasque con sus uñas…desde un punto de vista puramente egoísta, se pretende encontrar la felicidad y el bienestar sin considerar a los otros ni a la tierra ni a ninguna forma de vida.

Eso sí que es una especie de ideal más lejano. Es como si destruyendo todo lo que te sostiene con vida quisieras seguir viviendo y además muy feliz como un ente en un entorno inerte. Lo mismo que si haces algo dañino, pero deseas no tener las consecuencias en tu contra, o pasar la culpa a quien se deje, con agresión o cinismo, con críticas a la situación, justificaciones por las costumbres, negando que todo eso tú mismo lo has creado.

No obstante, la perfección se sigue mostrando para el que quiera verla. La naturaleza se regenera, los planetas siguen sus rutas sin que alguno se desvíe porque le dio la gana provocar un desastre; una semilla siempre germina, busca crecer, y dar frutos. El propio cuerpo despliega defensas ante amenazas insospechadas a cada instante sin que se perciban, y afortunadamente actúa de manera independiente a las distracciones; la sangre fluye, y el aire se respira para alentar a la vida.  ¿Te imaginas si esta perfección hiciera caso de los intereses y la avaricia?  

Pero; quien se detiene a valorar si los planetas, las semillas, o su respiración son perfectas. Eso parece un delirio de gente sin quehacer. Lo de hoy son los ríos, pero de gente con prisa para tomar un trasporte atiborrado y llegar a un modo de supervivencia. Aislarse de la realidad que los aplasta portando audífonos para escuchar los ritmos que sacan de equilibrio a tus versos poéticos de armonía. La necesidad de estar con otros, ahora se hace en aislamiento apartados de pláticas que incomodan. De esa manera se puede aparentar que las cosas siguen adormeciendo el pensar, sin sentir que se corre en un laberinto, es más cómodo no darse cuenta de situaciones más allá de la subsistencia. Creo que en esas condiciones hablar de perfección no se puede.

Sin embargo, hay voces que quieren ser escuchadas. Tú mismo te alegras con el saludo de alguien que aprecias… Mira; para qué insistir en acercarte a platicar si por lo visto no estamos de acuerdo, lo perfecto es para locos y es inalcanzable… quiero hacerlo, porque me interesa saber; qué te impulsa a encontrar una salida; a ofrecer ayuda; a escuchar disparates; esperar otro día y creer que si se hace de noche también amanecerá. ¿Es que sin querer se vuelve a desear que lo perfecto aparezca? ¡Eso es perfecto! Sólo así se pueden hacer planes, se empuja para seguir caminando y se consiguen momentos de tranquilidad. Te digo algo aquí entre nos, lo perfecto existe aún que lo dudes. Es un reto a la capacidad de los sentidos porque es imperceptible. Se muestra en la soledad y más allá de la mente inquieta que se esfuerza en darle vueltas a lo que es simple pero grandioso. Por eso se mira a las estrellas en una noche obscura. Se queda uno quieto ante el estruendo y la inmensidad del mar.

 ¡Ahí vas de nuevo! No hay manera contigo. Siempre vuelves a tus poesías improvisadas de aire y agua como si todos estuvieran dispuestos a perder el tiempo, y a lo que muchos sólo han visto en fotografías… Pues no queda de otra que insistir. Verás que la oportunidad de detenerte a enfocar lo que existe para ti y que es perfecto, llega solamente con que te atrevas a cambiar en un momento tu punto de vista. mirar la perfección dentro de ti, para empezar, y buscar con insistencia lo que se muestra en el día y la noche. compartir con otros el entusiasmo para rehacer y renovar lo que te inspira, hacer un camino nuevo como parte de la vida con la capacidad de encontrar y estar en contacto con lo que sabes, aunque creas que la perfección no está al alcance…

SORPRESAS

 ¿Me vas a decir que realmente ver un animalillo jugando te ha conmovido? ¿Qué puede tener de especial? -Créeme que a mí me alegró la mañana después de haber tenido un contratiempo bastante pesado. Estaba con el ánimo caído; iba rumbo al mercado para hacer unas compras, todavía pensando en cómo iba a recuperar lo que había perdido, cuándo en medio de la calle apareció trotando y dando saltos un cachorro. Era un animalito de los que se les dice corrientes. Su pelo tenía un tono amarillo muy brillante, sus orejas le colgaban de manera que en cada salto se le movían para todos lados; hacía muchas piruetas lanzando al aire un tenis con agujetas, que posiblemente había encontrado en un terreno abandonado. Era tal su alegría al correr y cachar el zapato que no le importaba darse vueltas y rodar para morder su juguete tantas veces como podía. Con esa imagen, de verdad, para mí se detuvo el tiempo. Me encantó verlo tan alegre sin ocuparse más que de estar vivo y disfrutar del día, que, hasta ese momento, me di cuenta estaba lleno de sol. Tal vez a ti te parezca una tontería. Contemplar un cachorro, apreciar el sol y sentir que era un día bueno…

No, no, ahora te entiendo. En muchas ocasiones pasamos desadvertidas cosas muy simples, que en un instante se convierten en algo especial. Para ti detenerte a ver al perrito, fue un regalo que te dio tranquilidad y alegría. Considero que hasta te renovó la fuerza para resolver el problema y te diste cuenta de que el sol brillaba a pesar de tú preocupación.  Te voy a contar lo que me pasó después de asistir a una cita con el dentista. Tú sabes que las curaciones de los dientes, para mí, son la mayoría de las veces desagradables, pero más vale atenderlas a tiempo para que no se conviertan en un verdadero tormento. Sentir el metal de los instrumentos y el ruido me produce una sensación terrible.

Al salir del consultorio vi un par de muchachas que se disponían a sentarse en una banca a la hora de su descanso para comer.  Yo estaba muy adolorido y tenía mucha hambre, pero todavía en la boca sentía el adormecimiento por la anestesia y en la lengua el sabor de los materiales de la curación… no sabes cómo al pasar cerca de ellas, aprecié ver que las compañeras saboreaban muy tranquilas, ¡unas tortas! Casi me dieron ganas de felicitarlas y decirles que las disfrutaran mordida por mordida. Para mí en ese momento esa comida era un manjar de reyes. Yo no podía, ¡ni abrir bien la boca! En serio que pensé en agradecer al cielo porque alguien estaba comiendo, desde mi perspectiva algo tan rico como un pan relleno, cuando yo no podía ni tomar un bocado. ¿Qué te parece?

Pues me parece que hay tantas cosas que aparentan ser simples, normales, sin chiste. Pero que en un momento se vuelven sorpresas para valorar lo que tenemos a la vista, al alcance y no apreciamos. A pesar de que nos preocupamos por diversos asuntos, posiblemente la solución ya está en camino. Mientras tanto la vida continúa para otras personas, y seres que ni se enteran de que tengamos problemas. Igual si estamos imposibilitados para comer y no sólo por una curación, sino de muchas formas como si no hubiera algo sobre la mesa en un momento dado. Seguro éso ha de ser mucho más terrible que una sensación desagradable pasajera. Habrá muchas anécdotas en las que se puede mejor agradecer que inconformarse. Creo que un cachorro, una comida, un episodio difícil, tienen muchos más significados.

Sabes;  si nos escuchara alguien diría que estamos muy mal. Cómo un perro a media calle o una comida tan simple es motivo para quedarse a pensar, entre una avalancha de pésimas noticias o asuntos importantes que atender, cada día en que el ritmo de las rutinas se ha acelerado, en dónde casi todos perciben que se va volando la vida y que como un acto de magia desaparece lo que te hacía sentir seguro.  Pues ahí me atrevo a decirte que otra cosa sorprendente sería dejar de juzgar y poner etiquetas de bueno o malo, de confusión inesperada, si para cada uno existe una oportunidad de encontrar sorpresas, y sobre todo utilizarlas para enderezar lo que nos disgusta, lo que hay que enfrentar sin dudas; reconocer lo que es una fortuna porque se tiene ahora mismo y se pasa desapercibido. ¡Hay personas que dan gracias por lo que no tienen! Te imaginas que lista enorme podríamos enumerar de cosas que es mejor no tener; otro tanto para las que sí se tienen y no se da uno cuenta, hasta que las ve en otros y te hacen recapacitar para agradecer por ellos si es que no hay más por lo pronto para uno… te digo algo más al respecto, conocí a una señora que había disfrutado tantas cosas bellas, según me contó, que cuando ella ya no podía hacerlas, su alegría era que otros las pudieran experimentar.

Me dijo que su cuerpo, a su edad ya se cansaba más rápido, pero que cuando había niños con quien jugar le salía fuerza para esconderse, o corretearlos, con tal de que se sintieran bien en su compañía. También a veces cocinaba y hacía reuniones para que sus invitados comieran los platillos que ella ya no podía por sus achaques y los problemillas usuales de sus años. "Te imaginas estar feliz por la felicidad que puedes dar a otros", me decía. Yo me quedaba con cara de no entender mucho puesto que lo usual es que primero se haga lo que le guste a uno mismo y luego ya se verá. Es decir que se vale primero ver por uno sin afán de fastidiar, pero luego o de plano si se puede con un par, tener experiencias buenas, compartir, para que en conjunto sean mejores. ¡Pues que señora! Pero sí. Me ha pasado. Son los regalos sorpresa, para variar. Es decir, cuándo eliges un regalo pensando en la alegría que le causarás a quien va dirigido, o si no es un regalo pero es una sorpresa que hará recobrar la confianza a alguien. 

Buscas con la emoción que te entusiasma al recordar qué le gusta, qué se necesita o ilusiona, aunque sea una “chuchería”. Nada más imaginar caras con una sonrisa, o una mirada brillante te hace sentir bien. yo llegué a tener una gran amiga que, con la confianza de decirnos cualquier cosa, en una ocasión estuvimos de acuerdo en que los regalos de cumpleaños fueran cosas sencillas pero útiles. Muchas veces nos habíamos hecho obsequios que al final, no habíamos usado, eran para guardarse, y no eran una gran sorpresa.  Así que un día le pregunté que deseaba… su regalo fue un tarro de miel. Otra vez una mermelada elaborada de manera artesanal. Nos pusimos de acuerdo en un día señalado, para ir a un paseo, ¡A comer garnachas! Total, nuestro intercambio cada vez se convirtió en una sorpresa anticipada de lo más divertida. Nuevamente pudieras decir que si nos escuchara alguien seguro ya estaría poniendo los ojos al cielo para calificar: “Que tonterías”

Pero prueba que tal se siente que no te importe el qué dirán… porque tengas gustos tan; ¿aburridos? ¿simples? ¿incomprensibles? Ahora sí que en buen plan; ¡a nadie le importa! Puedes estar tranquila que cada uno tiene el cómo llevar su vida adelante. Permitirse quedar inmóvil, pensar un rato, para que: El dolor, la pérdida, lo que sea; se transforme en una amiga que es la vida misma que te da sorpresas, generalmente para llamar tú atención y un día te animes a platicar con ella.   

ÍDOLOS Y FIGURAS

 Con que al parecer vamos lento. Así parece. No porque la peste ataca y andan todos asustados tratan de cambiar algo. Les pega solamente un rato sentirse mal o querer hacer de otra manera su vida.  Luego, ya usted ve; a “todo lo que dan” en grupos de compra y venta, de desolación y fiestas, de desalmados y temerosos sin acordarse de nada. Según se dice hay como un miedo que va y viene entre el relajo y estarse quietos. Renovar lo que quisieran no tiene nada de fondo. Lo que sí se nota es que hay más descarriados. Dicen que se han perdido sus almas entre tanto alboroto. Bueno, y dicen almas unos, pero otros ni a eso llegan. Son como las bestias de presa que andan errantes agarrando lo más fácil en dónde se puede. No les importa si hacen daño o hasta que les haga daño.  La cosa es agarrar sobras por donde sea fácil y caer encima de los incautos; su manera es sobrevivir a como dé lugar.

Figúrese; los que se la pasan en algo que sirve, y se necesita para muchos, no son apreciados. Se les trata sin mirarlos. Es una rutina que la mayoría hace como llevados por debajo de las cosas, por abajo de la gente, arrastrados por sus entretenimientos, ausentes, sin rumbo. Así pues, cómo van a llegar a una parte. Lo curioso es que ni se dan cuenta. Creo que usted y yo ya estamos rotulados como bichos raros.  Estamos de estorbo viendo cosas que inquietan, alarmas y señales por todos lados, pero nomás nosotros. Será que los que se ponen a observar ¿ya no se ven?  Mire, ponga cuidado…

Por la calle apareció una banda de muchachos; su caminar era disparejo, con una mirada huidiza hacia todas partes. Se comunicaban con gestos, movían la cabeza y las manos para señalar. Se dirigían hacia una institución bancaria. Cuando estuvieron cerca, uno se detuvo y se sentó en una jardinera, otro se quedó de pie fingiendo hacer algo. Un tercero se recargó en la pared cerca del cajero automático. El que permaneció sentado sacó un teléfono celular de su bolsa y empezó a gesticular, pero se veía que su boca pronunciaba palabras con mucha calma. Hizo un ademán para llamar a su lado al que estaba parado y le pasó el teléfono. Así que lo tuvo en la mano, el chamaco se paseó con el aparato muy pegado a su oreja y con cierta prisa habló por momentos alterado, se calmó cerrando la conversación, para regresar el teléfono al que estaba sentado, el cual, cruzó las piernas muy complacido, y continuó hablando, volteó a ver al que estaba en espera recargado en la pared, y le hizo señas como de apurarse.

El señalado entró al cajero y tecleó en la máquina. Observó con avidez la pantalla; nuevamente oprimió el teclado, y fijó la vista en los números que aparecían. Volvió a teclear ágilmente y cerró la sesión. Salió aparentando tranquilidad, se detuvo en un lugar más alejado, levantó un brazo y mostró su mano para indicar que habían concluido. En un momento los tres se movieron y se juntaron más adelante en dirección hacia un sitio en donde se ubicaba otro banco.  

¿Sabe usted lo que posiblemente ha pasado con esos hombres? Le voy a confiar lo que ha pasado: Creyeron hacer un gran negocio. Este día posiblemente tendrán para comer, para comprar cosas que les gustan. Hay muchas baratijas que les llaman la atención y quieren tener para presumir en sus escondites. Tienen muchas ansias de apegarse a cosas que les sirven para pasearse enfrente de los que consideran tontos. Quieren sentirse importantes. Quien sabe a quién tendrán que rendir cuentas y si lo que sacaron sea todo para ellos o alguien les exigirá una tajada. Después de su supuesto triunfo viven con miedo, apartados la mayor parte de su tiempo ante el temor de ser reconocidos.

No miden que hay porquería cuando bajan la cara, en sentirse inquietos todo el tiempo. Corren a salto de mata vagando, pero presumen de su astucia con sus conocidos de quienes desconfían mutuamente a su alrededor. Su disfrute se evapora rápido, porque lo que creen haber ganado ha sido mal habido. Cambian su tranquilidad, pierden su paz, pero más les gana atarse a sus amos que son de algún modo ídolos para sentirse alguien. El confidente se quedó pensativo, no sabía bien que contestar, pero empezó a decir: Mire usted, yo sólo sé que hay muchas cosas que deslumbran en el camino. He conocido cantidad de gente con una historia que no termino de entender. Ellos mismos están hechos una madeja con cadenas que se les enredan. Menos les importa el quehacer de quienes se burlan. Al querer tener tantas cosas para disque sentirse bien, luego les sale cola porque se atan al cuidado de lo que han juntado. Se arriesgan a ser presos de muchas maneras.  entonces por eso siempre que escucho un cuento en dónde sale la avaricia humana no sé a qué le tiran.

Cada vez se labran su propia condena. Que les valga; siendo que en esas circunstancias la gente se pone a reclamar a las cosas que nunca les llenan y las culpan por lo que les pasa. Puede que, en una de esas, se metan en sus cabezas, saquen algo de provecho viendo tepalcates que no les sirven y figuras mal hechas con muchos ojos que se opacan. A veces he encontrado que se puede ver derecho. Es algo como milagro, cuando pueden dar un saludo al paso. Se nota que han hallado un poco y aunque a veces vuelven a las andadas yo digo que ya tienen remedio.

Ahora sí que me ha dejado usted sin palabras. Sin querer me ha dado una lección. Al contarle de lo que esos muchachos estaban haciendo se me revolvió el enojo que a veces cargo por tanta marrullería. Por el gran descaro que tiene que ser castigado. Le confieso que he visto maldades, que entiendo el querer desquite. Que me agarra el asco porque se llevan entre las patas a gente que no se lo espera, que tiene otra manera de ganarse lo que se ocupa. Pero ahora me desdigo; los desalmados son los que llevan el lastre. Usted con su modo de ver las cosas me da a entender que cada uno va a traer lo que ande buscando y lo cargará como un yugo igual que las bestias que aun que anden sueltas se quedan paradas para otro día repetir un surco sin descanso.

Ahí le va un cuento que mi nieto no sé de dónde lo aprendió. Creo que queda bien para ahorita: “Había una vez un hombre muy malo… no soportaba que nadie le dijera que hacer y obligaba por la fuerza a obedecer a todos los que se le presentaban. Les decía que tenía un ejército de figuras poderosas que lo guardaban. Que esas figuras tenían poderes para cuidarlo y que con ellos podía vencer a todos. Gritaba que si alguien se atrevía a tocarlo o tocar a sus figuras morirían sin remedio bajo su sombra… Un día llegó al pueblo alguien muy valiente, (le pregunté a mi nieto si era alguien joven o ya viejo, él me miró de frente y dijo: No sé, pero puede ser como tú quieras), no le gustó ver a todos asustados por el hombre malo. Se escondió cerca de la casa y cuando todo estaba quieto, agarró un mazo y se metió al cuarto en donde estaban las figuras. Había de todos tamaños, comenzó por desbaratar a las más chicas y luego quebró las demás hasta que alcanzó a la más grandota.  A esa no la tocó; le puso como pudo el mazo entre sus manos y se fue a su casa. Al otro día se oyó un bramido como el de los toros que resoplan en el corral lleno de espuma el hocico. El hombre malo se puso muy enojado, y les preguntó a los asustados del pueblo, quién se había atrevido a destruir sus figuras de poder. Alguien le contestó que seguro su figura grandota, que tenía el mazo agarrado. Entonces el hombre malo gritó más fuerte: ¡Eso no es posible! ¡¡¡¡No tiene vida!!!!

Va usted a creer que mi mocoso en ese momento me dijo; ¡ahí te ves abuelo, ya me cansé de contarte cuentos, luego nos vemos! Y salió corriendo. ¿Qué le parece? Me parece que su nieto es muy listo. Ahora creo que lo que le contó nos repasó a usted y a mí. Puede ser que repase también a otros.

 

PASARELA PECULIAR

 Hoy les presentaremos una pasarela muy peculiar. Van a poder observar estereotipos muy comunes que las personas adoptan como atuendos para lucirse en su vida. Con esta narración la imagen de alguien, posiblemente de ustedes mismos, saldrá en una pasarela portando los vestidos o trajes que se usan para enfrentar las situaciones de vida. La pasarela será breve. Pero lo suficiente para proyectar algo que luzca atractivo, sirva  para disimular alguna cosa que disgusta, o reafirme la imagen que se quiere mostrar. Habrá que identificar cuando se usan prendas que son incómodas; algunas copias, con parecido a las originales, para desviar la mirada. Sin embargo, no engaña a un ojo experto, y menos a uno mismo que sabe a fondo el para qué se viste a la moda o conserva un estilo a pesar de las críticas o tendencias. Que conste que no es de la moda en las pasarelas de alta costura de lo que se trata.

Imaginen un escenario para el primer desfile; se encuentran en un juego en donde se participa en pareja. Todos los competidores son motivados por destacar en diversas habilidades y destrezas. Pero, cada miembro de la pareja tiene diferentes cualidades como es natural. El formato del concurso contempla pruebas que deberán superarse con el apoyo y ayuda de su compañero. A veces se requerirá que uno tenga la función solamente de animar el desempeño, y otras veces, ambos deberán aportar su esfuerzo para lograr la tarea. Un personaje tiene rasgos desagradables para una gran mayoría, aun que para su pareja es atractivo, y lo considera en general un elemento que puede hacer que ganen juntos.

 Lo que en la pareja no se percibe, es un desequilibrio de fuerzas que normalmente se pone en evidencia con abusos, desconsideración, maltrato, y críticas constantes entre ellos. Generalmente participan en des armonía. Es un atuendo que causa indignación, pero el que lo porta no lo nota. Se ha acostumbrado a las ropas sucias. El personaje femenino o masculino, si se equivoca en la competencia tiene la costumbre de señalar las fallas del otro; alguno adopta un papel sumiso; el otro hace bromas para ridiculizarlo frente a los demás, y es difícil que acepte su propia incapacidad para lograr resultados si pierden. Pero sí argumenta con mucha palabrería infinidad de pretextos con tal de no asumir su propio mal desempeño.

El atuendo con que se visten indistintamente, por lo tanto, es: Aparentar que se tiene el control de todo. Se comporta intransigente con la pareja. la somete y pretende someter la opinión de otros con la manipulación de argumentos cínicos. Minimiza la colaboración y capacidades cuando se siente menos. porque no reconoce que está superado en esfuerzo y competitividad. Encuentra el cómo elogiar demasiado su intervención y se alaba a sí mismo si por excepción consiguen un resultado favorable. Se comporta sumamente agresivo ante la crítica. Tiene muy poca o nula tolerancia al fracaso y no entiende que le sirve de aprendizaje, pero es muy hábil para encontrar culpables y justificar su mala actuación. Hace creer a su pareja que sin su compañía no vale. Que si no estuvieran juntos ni podría participar. Le dice que por eso está a su lado. Que su interés es apoyarla para que cumpla sus sueños… que los de sí mismo los sacrifica…ambos se justifican y enmascaran para no mirarse en el engaño mutuo de sus prendas.  

Como ustedes podrán apreciar las ropas que se lucen son un conjunto de mentiras, falsedades, y una carencia enorme de autoestima. Lo interesante es que su compañera (o) le hace juego con sus propios vestidos de minusvalía. Se porta con abnegación. Es decir, se niega a sí mismo (a) en un falso interés por el bienestar del otro; se anula, y sólo se conforma a veces con el llanto o la comprensión de los demás que por más que le dicen que no se resigne al mal trato, siente que no encuentra una salida y continúa al lado de alguien que la, (lo) desprecia y termina por despreciarse a sí mismo (a).

El personaje es cualquiera que se ostenta como un gran macho (sin distinción de género). En el fondo es un cobarde, que desconoce ser independiente y no se permite afrontar retos. Manipula a cuantos cree engañar con su apariencia violenta y no sabe valorar nada ni a nadie. Su primer y último recurso es amedrentar con sus brillos sin valor. Su atuendo requiere una limpieza a fondo para desechar esos trapos, que de tanto uso se ven desgastados, viejos, que a nadie le agradan.  El complemento que posiblemente le vendría bien de su compañera(o) es confrontarlo. Retomar las cualidades que se han opacado y sacarlas a relucir con renovado impulso para salir adelante sin lastres de infelicidad impuestos por cualquiera que está peleado con la vida y consigo mismo ante su incapacidad de realmente ser un buen participante, superar su egoísmo, y por fin ganar algo satisfactorio para ambos.  

El siguiente atuendo lo pueden imaginar en diferentes escenarios. Está configurado para portarlo de manera casual en cualquier situación. se puede combinar para dar la sensación de estar siempre a la moda.  El personaje es joven, adulto o inclusive viejo. Su característica es la ausencia de compromisos. Evita a toda costa tomar decisiones. Muestra obediencia total para que cualquier error se adjudique a otros. La mayoría de las veces el portador se asume como víctima. Ya sea de las circunstancias, su pasado, su angustia por el futuro, su descontento por el presente, su inconformidad con el clima, los animales, las plagas, la alegría de otros, la desgracia de tantos … total que con todo sufre, pero jamás toma acción para remediar algo. Casi se dedica a predicar que nada se puede hacer y es mejor resignarse. Que cada uno haga lo que le parezca y nadie se meta en los asuntos que no le corresponden ni directa ni indirectamente. Por lo tanto, navega como un corcho a la deriva, pero eso sí muy enojado, y lamentando todo el panorama ante el cuál no tiene alternativas…

El personaje que luce este atuendo es irresponsable. Supone que su incapacidad es muy amplia. Desconoce sus posibles habilidades puesto que no acepta tomar riesgos. Le preocupa mucho el “que dirán” y vive para complacer a todos aparentando compañerismo y comprensión. Es bueno para oír, pero no se escucha a sí mismo. Tampoco se da cuenta de su inacción justificada por el miedo y la desconfianza de su propio valor y el de los demás. Se le dificulta por lo tanto colaborar y hacer trabajo en equipo. Pero es muy acomedido para meterse a remediar la vida de otros.  Se deja llevar por las opiniones superficiales, se asusta fácilmente antes de haber intentado algún esfuerzo. Como es un personaje muy popular su atuendo ha perdurado por mucho tiempo. Por todas las épocas. Al parecer es un traje que se resiste a pasar de moda.  

Como habrán podido notar los vestuarios exhibidos se pueden combinar. Son de primavera, otoño, invierno o verano. Inclusive se tratan de adornar con accesorios de todo tipo. Por ejemplo;

Para el atuendo de macho, va bien hacerse el incomprendido, o acusar a sus antepasados por tener que usar esas apariencias. Normalmente alegan que son patrones aprendidos de vestimentas usadas. De segunda mano, y que así han sido del uso en su familia y aceptado en los ambientes que frecuentan. Al final no son más que pretextos, que posiblemente nadie se los ha hecho ver con la determinación y el coraje para confrontarlos con el cambio…En cuánto a los modelitos que “llegaron para quedarse” les vine bien como accesorio reluciente, la queja. Les encanta estar protestando por todo, pero se quedan inmóviles. Se activan sólo para la crítica. Persisten en su inacción que les resulta bastante cómoda, mientras otros se esfuerzan para modificar las cosas dentro de su entorno inmediato.

 Por lo visto; la peculiar pasarela podría incomodar a muchos aficionados a esta clase de modas, a los personajes y al uso de los accesorios. La intención es que no se deje convencer por las tendencias tan comunes sobre los gustos de las personas que tampoco saben de moda. Pero son los más influenciables. ¡Justo de los que tienen un gran temor al ridículo! tal vez valdría probarse algún modelito y ver cómo se luce ante el espejo, con accesorios o sin. Podría moverse inclusive a desechar algunas prendas con las cuales se tiene mucho apego; son muy queridas, pero es necesario tirar. No vale regalarlas. son para la basura nada más.

 

 

  

 

 

LOS ASPIRANTES

 

El recinto era circular. Totalmente construido de piedra. Tenía altas columnas que sostenían el techo coronado con una media circunferencia en forma de tapa en la cual había un hueco en el centro. La luz del día que entraba por esa forma telescópica caía como un rayo que se ampliaba para iluminar el piso. Por la tarde noche dejaba que la penumbra descubriera parte del interior. Cuando la sombra de la noche era plena podía ser un observatorio para apreciar el fulgor de las estrellas. La construcción tan peculiar servía para que los aspirantes hicieran un repaso de las enseñanzas recibidas. Cada cierto tiempo se hacía un sorteo para dar la oportunidad de permanecer dentro a alguien. 

El proceso para ser seleccionado tenía lugar a las puertas del recinto en una noche en que la luna no era visible. Así que la obscuridad cubría totalmente a los asistentes. Al parecer sólo así se atrevían algunos a presentarse. al no saber quién asistía se dejaba en libertad el deseo para realizar las pruebas. Igual que para salir al otro día en la misma hora que la obscuridad cubría la identidad del que salía en solitario y se alejaba por uno de los muchos senderos alrededor de la edificación. En el momento señalado cada aspirante tomaba de un recipiente una especie de semilla y la guardaba entre sus manos cerrando los puños como cuando se atrapa una mariposa sin hacer presión. Se mantenían los brazos al frente. De pronto de entre las manos de alguien empezaba a traslucir un tenue destello. Con esa señal se adelantaba hacia la puerta el afortunado,abría la puerta en silencio, y cerraba por dentro. La colocación de los cerrojos también era una manera de alentar a los participantes dado que nadie más que el ganador tenía cómo asegurar su estancia con la seguridad de estar tranquilo para concentrarse. Los demás dejaban el lugar y la semilla desaparecía de sus manos.

En el interior comenzaba el esfuerzo por ver algo. Pero solamente podía apreciarse, mirando hacia arriba, los múltiples puntitos de la luz que reflejaban las estrellas. Con esa única vista casi eran transportados los rayos que centelleaban y quedaban atrapados en el rostro y los vestidos del que miraba. La sensación de pertenecer a aquellos resplandores se hacía tan intensa que la noche pasaba en calma. Ninguna inquietud había por lo que pudiera estar alrededor ni dentro ni fuera de aquella vista. Poco a poco se adivinaba que otra luz estaba naciendo. Las estrellas se difuminaban y los rayos del sol llenaban de brillo varias puertas, esculturas y adornos labrados en las paredes de piedra. Unos relieves representaban escenas de animales conformados con partes humanas como el minotauro descrito en las mitologías clásicas. Desde ciertos ángulos parecía moverse para señalar la puerta que custodiaba con un semblante como el de los toros enfurecidos en un laberinto sin salida.

Se podía también contemplar a dragones siempre dispuestos al ataque con sus fauces abiertas. Listas para barrer con una bocanada de fuego todo lo que estuviera enfrente. Unos tenían acorralados a grupos de gente. Se enfrentaban en una pelea con gran fuerza. Levantaban sus alas extendidas y mostraban las garras enormes. En otro lugar había esculturas que caminaban por encima de un montón de cadenas de todos tamaños. Había candados esparcidos que otros recogían para al parecer volverlos a poner con trozos de cadenas que ajustaban a los que consideraban iguales. Un gesto de desagrado recorrió el rostro y todo el cuerpo del aspirante que rápidamente siguió para dirigirse hacia otros relieves tallados con perspectiva de fondo en el cual estaba un risco tan elevado que invitaba a contemplar desde arriba todo un valle incrustado en el abismo. Allí ni la luz del medio día podía penetrar. Producía un sentimiento abrumador que necesitaba rebuscar con la mirada para encontrar que había en el fondo.

Al continuar la exploración quedaban algunos rincones en donde se podían ver diversas figuras, puertas, entre escondidas que invitaban a la curiosidad y a la expectativa. Había tantos detalles que el aspirante no sentía que su tiempo se terminaba. Pero ya caía la tarde. La luz circular formada por la bóveda empezó a cubrir entre las sobras el conjunto de imágenes. Ya no quedaba más que volver al centro del recinto, y prepararse para la última noche. Entonces el aspirante notó que entre tantas fantasías y lo que le habían parecido distintas realidades plasmadas en el gran mural de piedra, perdió la ubicación de la puerta por dónde había entrado. Su confusión se acrecentó al recordar que la regla era salir por la noche en la puerta correcta o tendría que elegir alguna de las puertas que se escondían entre las bestias, los rostros revueltos y todo el conjunto que formaba un círculo sin fin, en el que tendría que tocar para escapar por un túnel que le devolvería al recinto con una sola oportunidad más. Se apresuró para ver de nuevo alguna señal entre la obscuridad.  

¡Cómo pudo ser tan descuidado! Ahora las advertencias de los maestros y sus mensajeros cobraron su real importancia. Las reglas para estar a solas y volver a su mundo se volvían vitales. Ahora todo el espacio era un gran vacío. Su mirada era incapaz de enfocar algo. Trataba de ubicarse en el centro. Pero en ese centro que ahora buscaba con afán no podía apuntar ni el norte ni el sur. El oeste o el este parecía lo mismo. En cada intento por aclarar la vista escuchó un murmullo. Se hacía más fuerte cuando caminaba hacia el muro de piedra resaltando los rugidos, voces o gritos de todo lo que había contemplado. el temor comenzó a apoderarse de sus sentidos. Sintió alrededor el roce de las escamas afiladas de los dragones que merodeaban por todos lados. Se adentró en un laberinto en dónde el minotauro bufaba cada vez más cerca. Su instinto lo empujó para correr despavorido.

Cayó en el piso sin aliento y ocultó su cara con las manos. ¿Podría hacer con ese gesto más obscura la oscuridad que lo envolvía?  ¿El no querer ver le serviría? su corazón había perdido el ritmo. Lo fascinante era que el círculo en lo alto seguía abierto. Por él entraba el aire. No obstante, de espaldas a esa tenue claridad el miedo se magnificó. El aspirante quedó petrificado. Por el círculo se filtró una cascada de estrellas. Recorrió con un torbellino todo el recinto y se volvió a elevar para salir dejando en silencio nuevamente todo el espacio. La noche sin luna continuó su recorrido. A la mañana siguiente, los maestros entraron. Observaron que todo estaba en calma limpio y en su lugar. Formaron un círculo paralelo al círculo de lo alto. Entonaron los cantos que hacían vibrar en armonía el gran mural de piedra, las esculturas, los relieves, las bestias y laberintos. Sus notas tocaban lo alto y regresaban para resonar en el piso. Todo un ciclo se había completado y ahora por la noche empezó a brillar nuevamente la luna. La transición entre la luz y las tinieblas era perpetua. Siempre había quien deseaba entrar al recinto y esperaba su turno para abrir la puerta. Los maestros acompañaban a los aspirantes cada vez con toda la ceremonia dispuesta para realizar el sorteo en la noche establecida.

En el gran cosmos había ceremonias semejantes. Todos los recintos habían sido construidos con esa especie de telescopio para fijar la vista en el infinito. En cada bóveda había un círculo abierto para dejar filtrar la enceguecedora luz radiante del sol durante el día y su espléndido reflejo en la luna por la noche. El aire circulaba libre. Los cerrojos estaban por dentro. Los cantos que se entonaban en su interior se ampliaban y eran resonantes. tocaban iguales bóvedas en lo alto y se precipitaban para fundirse con el piso. Siempre amanecía limpio. Todo estaba en orden.

FORTALEZAS

 Hoy continuamos con un ejercicio bastante peculiar al cual hemos llamado: Fortalezas.

Durante un tiempo estuvimos escuchando lo que cada uno quiso dar a conocer del cómo había transcurrido su vida. Vivencias llenas de mucha satisfacción y alegría, o momentos de tristeza y confusión. En cada etapa se han mezclado sentimientos de abandono, de dudas, incertidumbre. Inclusive surgió el entusiasmo por algo que está pendiente como estudiar, poner un negocio, reencontrarse con alguien, metas y situaciones de todo tipo. la sensación de confianza que se estableció en el grupo hizo posible compartir diferentes aspectos en la juventud, madurez y edad adulta, para concluir que todo lo experimentado ha servido para entender, y decir: “Que venga lo que sigue” con más aplomo y convicción para salir adelante.

Lucía levantó la mano para pedir la palabra. era una señora que le gustaba mucho escuchar. Ahora tenía algo que decir: "Cuando era adolescente, igual que muchos, mi inseguridad para ser aceptada me inquietaba. Bueno, más que eso. actualmente entiendo que necesitaba comprobar si era atractiva. Creí que la afirmación de mi persona estaba ligada necesariamente a que los muchachos se fijaran en mí. En el grupo de la escuela había muchas compañeras que tenían novio. A mí me llamaba la atención que de acuerdo con los “estándares de belleza” ellas no los cumplían. Pero tenían novio. a una muchacha especialmente fuera de todo pronóstico la trataban con toda clase de cuidados. su pareja tenía un rancho al que nos invitó un domingo. pasó todo el tiempo con ella platicando y llevándola a conocer los potreros, el campo. caminaban y hacían gestos de los más cariñosos. los demás nos dedicamos a jugar  en una  cancha,  y verlos a lo lejos como un ideal de convivencia.

En otra etapa de la escuela, había una compañera considerada de las más estudiosas. Usaba lentes. Tenía el cabello largo de color obscuro. tampoco me parecía” bonita”, pero su inteligencia atraía a los muchachos que se acercaban a ella para formar el grupo de los aplicados. No sé si por casualidad o por curiosidad llegué a conocerla un poco más. Un día nos invitó a su casa. Nos recibió su mamá muy amablemente. preparó bocadillos y al parecer le agradaba mucho que su hija tuviera amigos como nosotros. Pero, a pesar de que la inteligencia de mi compañera le hacía tener muchos amigos hombres ninguno era su novio. Así que había algo que yo no entendí. Salvo que eso de ser bonita, inteligente, de buena familia y buenos modales se percibe muy diferente.

Otra vez me invitó a una excursión la muchacha que se consideraba “la más bonita, y atractiva” en la familia y en la escuela.  Formamos un grupo al que sus padres llevaron en autobús a un balneario en las vacaciones.  mi compañera tenía un carácter extrovertido. le encantaba que todos los muchachos quisieran invitarla a bailar, dar un paseo, y hasta le resultaba gracioso “quitar el novio” a alguna ingenua que se lo presentaba. Decía que eso le pasa a las que son bobas, tímidas, o poco agraciadas. Todos conocíamos su forma de ser y muchos estaban de acuerdo. Le celebraban su desparpajo para disfrutar la fiesta, los paseos, la comida y todo lo que tenía al alcance. Era rápida para llamar la atención y muchas veces dejaba pensando a otros y otras que no entendían por qué se les adelantaba en todo. ¿Su carácter? ¿Su belleza? ¿Sus ganas de vivir para aprovechar lo bueno de cualquier momento?

De regreso, ella se sentó con un muchacho con quien había hecho amistad. así que el lugar a mi lado quedó vacío. Pero como los asientos del autobús eran contados, se acercó otro de los invitados.  Señaló para ocuparlo sin hablar. yo no lo tomé mucho en cuenta. miré por la ventanilla que el chofer subía  para emprender el regreso. Ya era de tarde y se veía en el horizonte que el sol estaba por ocultarse. Después de tanto ejercicio en el balneario casi todos empezaron a quedarse dormidos. Se hizo de noche y sólo se oía el motor que rugía en la carretera. De pronto escuche la voz en tono bajito del compañero a mi lado.  Me dijo que era el clásico “primo del primo” que habían invitado al paseo. Que se había divertido mucho. Me preguntó que tal la había pasado. Sin mucho entusiasmo le contesté que bien. Que me gustaba ir de paseo, nadar y la familia que nos invitó era parte de mi familia así que todo me había parecido bonito.  Las luces del autobús iluminaban el camino. Ya no se oían voces. Él continuó con la plática para decir que conocía a la muchacha de la que se decía era la más linda. Pero que al verme a mi le parecía que yo era mucho más linda. Entonces se hizo un silencio total.

¡Ya se imaginarán que fue una frase que se convirtió en una fortaleza! A partir de ese momento se afirmó mi personalidad. ¡La seguridad en mí misma esfumó todas las dudas! Esas palabras son algo que recordaré por siempre. De tal manera que me volví mucho más comprensiva para con las lindas, bellas, inteligentes, bobas, lentas, tímidas o poco agraciadas. Todos esos referentes que habían formado parte de mi inseguridad me sirvieron para auto afirmar que yo era bella de alguna manera para que a otros les resultara “ mucho más linda”.

Durante el relato de Lucía nadie le quitó la vista de encima. Todos suspiramos cuando terminó su historia. Se notó la nostalgia en cada uno. dando a entender que se compartía una sensación de simpatía posiblemente al recordar una situación semejante.  Con esa tranquilidad en el ambiente, Alfonso se levantó y solicitó contar su experiencia. Se puso en frente de todos y comenzó:

Lucía nos ha relatado cómo ella descubrió una fortaleza que la acompaña hasta el día de hoy. Mi encuentro con esa sensación de autoafirmación y seguridad la tomé de mi padre. No sé si ustedes piensan que parezco un tanto tímido. Me disgusta ser el foco de atención y a veces el no alardear con una voz fuerte o tomar la iniciativa siempre, se interpreta como falta de capacidad para demostrar lo que uno sabe. Pero he aprendido que para la Sabiduría es innecesaria la apariencia agresiva. En cambio, el tratar de desviar la atención por la ignorancia suele ser ruidoso.  En mi experiencia he conocido a personas de gran valía. Siempre han sido personas que aprecian el silencio o se quedan calladas para escuchar a otros. Me han enseñado que en ciertas circunstancias de verdadero poder se abstiene de demostraciones escandalosas.

Todo eso lo confirmé con mi padre. Fue un reconocimiento mutuo. Porque de él aprendí el ser “tímido”. Resulta que un día lo invité para ir a comer a un pueblo que le traía gratos recuerdos. Yo tenía un potente carro último modelo. De lo cuán mi padre se sentía muy orgulloso. Así que tomamos la autopista. En un trayecto la carretera tenía varias curvas en escuadra que son las más difíciles de manejar para una persona que sabe conducir. Los que creen que manejar en la carretera es más sencillo que hacerlo en la ciudad, denotan su irresponsabilidad. Eso también me lo había enseñado mi padre. Por lo tanto, firme en el volante, aceleré para “agarrar” la curva. ya no frenaba para no cortar el avance del auto hasta lograr completar el peralte de un solo movimiento. Entonces él dijo con voz clara y fuerte: “Excelente! ¡Así se conduce un automóvil! El sentimiento que esa frase me provocó en aquella ocasión se quedó grabado para siempre.  

Jamás dude desde aquel día de que yo manejaba muy bien. Las palabras de mi padre se constituyeron como una fortaleza. Aunque alguien dijera lo contrario en broma o en serio nadie me hizo dudar de mis capacidades. Algo también que ahora reconozco de la timidez aparente que él mostraba, es que una persona que es humilde sabe aceptar sus limitaciones. pero realiza con toda sencillez lo que domina. Eso es más que suficiente para conocer quién es quién.

Con las historias que escuchamos quedó claro que hay en algún momento de la vida, alguien que con las palabras justas nos regala el cimiento para formar una fortaleza que nos reafirma “a pesar de todo”. Acordamos que es importante tener presente, o recordar una frase particular que es una fortaleza. Dentro de la cuál nada ni nadie te hace dudar de quién eres actualmente.  

POEMAS CANTADOS

 ¡Será que de verdad no se aprecia algo hasta que pasan muchos años y te encuentras con que ese algo estuvo en tus manos y no sabías, todo el valor que representa!

No se trata de arrepentimientos en los que te culpes. Ni de los famosos “hubieras” inútiles que causan frustración y enojo hacia uno mismo.  Se trata de los cantos que todavía puedes entonar con las imágenes que hoy son muy queridas y que caminan a tu lado. Los escuchas cuando entre tantas melodías nuevas se cuelan para alegrarte la vida. Hace poco una compañera recordó los versos de algunas de esas canciones que fueron como himnos de rebeldía. Poemas cantados con las voces que querían hacerse escuchar hasta el más lejano confín de la tierra. Tenían tanta fuerza que sostenían con sus notas los lazos entere amigos, compañeros de escuela y todos aquellos a quienes tuvieran muy sensible el corazón con el deseo para cambiar al mundo.  Eran como las emociones de los primeros encuentros con el romanticismo color de rosa intenso tan creíble en los años de búsquedas sin medida por la libertad, las aventuras, y la fe total en uno mismo.

Edna era la chica que alentaba a un pequeño grupo para reunirse en una velada de las llamadas bohemias. Entre todos compraban queso, pan y un buen vino. No podía faltar una o dos guitarras para acompañar las canciones que alborotaban el espíritu y lo elevan hasta el infinito y más allá. Una frase que por cierto se ha retomado en diversas edades. Entre los asistentes, que eran pocos, se contaba con un confidente. Con un aspirante a conquistar el mundo. Con caballeros y damas valientes para retar dragones y liberar reinos. Nadie se quedaba en una torre de castillo encerrado. Nadie se permitía ser cobarde. se declaraban con total pureza los sentimientos. De otra manera no te quedaba la armadura para salir y enfrentar todos los obstáculos que se hallarían en el camino.

 Había entre las canciones preferidas las que hablaban de una mujer que podía detener el vuelo de alguien que era un ave de paso para quedarse en los brazos de quien amaba. Que le hacía escribir una carta que se llevaba el viento “a ninguna parte ni a ningún buzón”.  Porque le enseñó a ser bueno y bello. A buscar “una luna llena que arañaba el mar”.  Cualquiera que hubiera observado   esas reuniones y escuchado tales canciones posiblemente antes y ahora podría seguir teniendo fe en su prójimo. Porque quien sabe si en algún lugar, hoy mismo, se puede encontrar a un amigo de tal categoría. Dado que en otra de las melodías se señalaba que nadie de los amigos que se reunían una tarde en una casa, se sentía extranjero en ningún lugar. 

Para completar, se tenía la imagen del quijote que lanza en ristre se enfilaba a derrotar a los enemigos imaginarios, o reales, y que seguía su persecución cabalgando sin descanso. Les puedo apostar a que es una imagen que sigue vigente. Tal vez en diversos lugares y de diferentes maneras. Pero en el colectivo intelectual de muchos; las ideas de libertad, unificación y amistad son las que prevalecen como una base común que se reconoce y de verdad se puede encontrar cuando se emprende un viaje, se planea una empresa o se organiza una reunión para celebrar el bien hacer de alguien notable.

Considero que los amigos de Etna de antes y ahora, estarían dispuestos a reunirse. Pero ciertamente se dispersaron por el mundo. Ella misma radica en un país lejano y ejerce como una gran ejecutiva en finanzas. Otro se desempeña en las áreas de difusión del arte. de uno mucho más cercano sólo se supo que falleció en circunstancias no bien explicadas y nadie quiso interrogar más sobre eso. Tampoco se sabe de otro que tenía un carácter muy apacible, pero era excelente para las asignaturas sobre cálculos numéricos. Lo único que puede ser cierto es que si alguno escuchara uno de los poemas cantados volaría con su imaginación a las tardes de bohemia. A los ideales para conquistar al mundo y hacerlo un mejor lugar.

Desde luego se entonarían las melodías de tales poemas para cantar. porque están grabados más que en un medio electrónico en las profundidades del alma humana sin tiempo. son como un recordatorio de lo grandioso que puede ser una persona con ideales de superación.  Es muy grato ver a gente en cualquier parte, y de cualquier edad, identificar tal vez con las vibraciones de las notas ése mensaje permanente. Aun dentro de la gran producción disonante de otros ritmos y melodías. Es que la música y los poemas cantados son otro camino en dónde se quedan dispersos los rastros del legendario quijote, las espadas y capas de los caballeros y damas, las piedras de los castillos derrumbados, y toda clase de señales para alegrarse por seguir la ruta correcta del reencuentro con amigos tan especiales y por lo tanto con uno mismo.

Posiblemente las imágenes en la actualidad son diferentes. Ya no se habla de castillos, damas o quijotes. A menos que sean para cuentos o melodías infantiles.  Pero ahí mismo están encubiertos los mensajes sobre el ideal que cada uno descifra con la resonancia de la música o los cuentos que escucha. Me consta que cada vez que la sensación es la de un poema cantado brotan lágrimas o se queda el pensamiento en silencio. No hay duda de que las notas siguen vibrando al ritmo de los corazones que como en las reuniones de los amigos de Etna, en los de los valientes de siempre, están ligados y resuenan. Se convierten en himnos de gratitud a los que son confidentes, a los que son conquistadores de su propio reino.  se expresan con sentimientos transparentes de rostros sonrientes o dolidos para revalorar un canto y emprender nuevos caminos. Traspasar otros obstáculos y sin duda reencontrarse consigo mismos.

P.D. Por eso canto sin ton ni son a los amigos que estarán en alguna parte.  repasando nuestros poemas cantados siempre.  

 

 

 

 

CONTENIDOS

Después de muchas preguntas para esclarecer los motivos de su actuar, con el rostro cansado, el muchacho dirigió su mirada a quien lo cuestionaba y dijo: “En el plan que me propusieron había la posibilidad conocer otro lugar. Poder ir a otros lados era un deseo que tenía desde niño, así que acepté. A los que estaban conmigo sólo les ordenaron que me siguieran. Con todo y el miedo, tenían que ir. Hacer lo que yo les dijera. No tenían alternativa, ni les darían algo a cambio. Su opinión no contaba”. Con aquella respuesta el que estaba al frente de la indagación y los que escuchaban se quedaron en silencio. La declaración del muchacho dejó un pensamiento común en el aire.

En sus mentes comenzó un reclamo. Era una especie de compasión que se volvió desesperante. ¡Exponerse a toda clase de riesgos, por una oportunidad de irse lejos! ¡Por recompensas imposibles de alcanzar! por llenar el tiempo con algo en qué entretenerse, sin preguntar el para qué hacerlo. Los dos jóvenes que venían con el muchacho permanecían en espera. Parecían seres insensibles a su propia presencia en un mundo ajeno que no les importaba. Alzaban los hombros como modo de expresar su incapacidad de hablar. desconocían un sentido de pertenencia. Su mirada estaba perdida en la superficie de las cosas que los deslumbraban o muy en el fondo oculta de su emoción por vivir. ¿Que estaba sucediendo? últimamente personas de cualquier edad se involucraban en actividades que al final tenían consecuencias devastadoras sin oportunidades a la vista.

En otro lugar, voces subidas de tono, intercambiaban un tipo de reclamos que eran comunes en el ámbito familiar. La rebeldía ante las imposiciones para ser dominado intelectualmente, eran cada vez más frecuentes.  “Deja de decirme qué pensar! tú ni te enteras de lo que quiero. ni me escuchas. Solamente presionas por la supuesta autoridad que has perdido hace mucho sin darte cuenta.  No sabes cómo está el mundo con tus ideas obsoletas y comparaciones fuera de lugar. Pelea tú por lo que no pudiste conseguir y deja que yo haga lo mío”. La contraparte en estos enfrentamientos podría ser un padre o una madre. Algún otro tipo de modelo de autoridad que se consideraba con el derecho o el rol para ser obedecida, y controlar hasta al destino. Pero que ahora era confrontada directamente para poner en entredicho cualquier subordinación hecha por la fuerza.

En estos enfrentamientos aparecía un gran enojo y al mismo tiempo se experimentaba una gran desesperación. Sobre todo, si en el intento de influir en el comportamiento prevalecía un supuesto de protección. De guía. Para prever los riesgos de un actuar a la ligera y no medir las consecuencias. Sin embargo, el reclamo señalaba la falta por entender la dinámica de un contexto que cambia velozmente. La incomprensión de que un rol de autoridad es temporal, si lo que se pretende es ayudar a “desplegar las alas”. Entre los interlocutores se ponían en evidencia incapacidades mutuas. la relación entre la orientación, consejo, disciplina, aspiraciones, compromiso, etc. estaba desarticulada. unos eran incapaces de saber hacia dónde emprender el vuelo.  otros creían saber hacia dónde dirigirlo. justo ahora que el poder de la comunicación es asombroso en realidad estaban incomunicados. Sin entendimiento.

En la actualidad se tienen poderosas plataformas para comunicarse. Pero es notable que en algunas aplicaciones lo que se percibe es un reclamo cada vez más imperioso hacia las voces que se han callado por estar atrapadas en una enorme red de contenidos que son insuficientes para elevar la visión por encima de un nivel de indolencia, cinismo y resignación. Se han distorsionado las voces en los escenarios virtuales. Ahí en donde tienen un alcance asombroso para pronunciarse a nivel global, pero se mantienen aisladas de un trato humano. Hay infinidad de herramientas creadas para facilitar el intercambio de ideas, conocer al mundo. Ampliar el poder del conocimiento. No obstante, en la oferta y demanda de los contenidos que atraen seguidores y ganancias monetarias al parecer se prefiere consumir lo que denigra con mayor crudeza aspectos del comportamiento que dañan en una competencia para sobresalir.  

Es creciente la demostración de un vacío de existencia que se llena con contenidos de dudosa utilidad. En muchos casos las aplicaciones que permiten transmitir, textos, imágenes, videos, y toda clase de testimonios de mayor impacto, se están empleando para desahogar resentimientos de la soledad, falta de habilidades, y competencias para participar en tareas colaborativas de interés social que exigen estudios y oportunidades de desarrollo. Pero muestran con que facilidad se puede influir para generar conflictos. Se sabe de gente de diferentes edades, situación económica, inteligencia etc. Que se alinean con pensamientos destructivos.

Se suman en una contradicción que valora el obtener ganancias monetarias o de reconocimiento individual como el medio para dar un sentido de realización en la vida. Aun que se demeriten como personas o se desintegre lo que desprecian por desconocer algún valor en algo. cabe la pregunta por lo tanto si son efectivamente una propuesta por un motivo de superación, o son la réplica a esas voces apagadas que se han cerrado con indiferencia a presenciar el desorden sobre los mismos reclamos sin resolver.  

Entre los que solamente miran, están los que consideran que “ya van de salida”. Los que se conforman con el entretenimiento. dicen que a los que les toca lidiar con el presente se las arreglen como puedan. Sin embargo, entre los mismos compañeros de generación hay quienes aprecian la grandiosa era tecnológica de la información y la comunicación. Entienden que los contenidos que traten de imponer el dominio intelectual por la sumisión indolente tienen ahora más que la fuerza o la ignorancia. insisten en que se retome la experiencia. Para muchos se ha aprendido que con actitudes personales de imitación irracional se replican maneras de pensar rígidas. generan incapacidades y conflictos que entre todos han padecido.

En algunas aplicaciones, los contenidos que producen los propios jóvenes influyen a los jóvenes, pero con las consecuencias y riesgos inadvertidos. La propuesta que exhiben atiende al anhelo o necesidad de reconocimiento, aceptación, acumular logros, ganar dinero. utilizan cualquier estrategia con la justificación de que cada uno puede hacer lo que le venga en gana. lo cual en todas las generaciones se ha visto reproducen taras sociales como patrones de conductas inflexibles.   

Es evidente que el intento por el dominio intelectual tanto en las generaciones “antiguas” como en las más jóvenes se tienen reclamos, reproches y discusiones similares. Han resultado en comportamientos cínicos. Aunque posiblemente se comparten sentimientos ante la incapacidad de tomar decisiones. El reproche por la inhabilidad para solucionar situaciones de vida en un círculo vicioso. La discusión desesperada para adaptarse en un contexto cambiante para el que no cuentan con el conocimiento de cómo superar una visión egoísta y rígida que cierra oportunidades.  lo que los viejos han padecido o rescatado del mal trato y la obediencia impuesta por la fuerza la comparten los jóvenes. La actuación con ignorancia no tiene edad. sigue latente. Se percibe en la irresponsabilidad, la inconciencia y el resentimiento. Con una agravante. La difusión masiva.

Qué contenidos se exponen, para qué se los produce, consume, y acepta, es la decisión que vale la pena reconsiderar.  La guía de jóvenes o viejos es válida. La coherencia entre el pensamiento y la acción se nota.  También en el cómo se obtiene lo que cada uno ambiciona, es muestra de la credibilidad. Si lo que se consigue es resentimiento. reproducir las mismas actitudes perjudiciales de ignorancia y cinismo con la apariencia de contenidos atractivos, algo se puede hacer en el entorno inmediato.  sobre todo, ahora que el “contenido” en diversas aplicaciones es la propia persona que se exhibe. encontrar y crear opciones para que esa persona sea capaz de construir obras de impacto social. aporte soluciones a los problemas en la tierra. Se reconstruya la vida en su infinidad de formas. es un compromiso en el intento de influir de manera creativa. Las ganancias llegan de muchas maneras en las propuestas para las ideas que se realizan para ser mejores personas y hacer un mejor mundo.      


SENTIMIENTOS

 Si existe algo complicado para describir son los sentimientos. Van a leer en esta narración los vaivenes de las emociones que son causa de algunos sentimientos entre en broma y en serio. Que conste.

Hace poco escuché un comentario al respecto que me pareció muy gracioso. El que hablaba dijo que cuando se está por ejemplo en una consulta médica y la pregunta clásica es: ¿Cómo siente el dolor que le aqueja?, la respuesta ante la sensación y las emociones que la impulsan puede ser: “Como un erizo que de pronto se convierte en mantarraya”.

¡¿Qué es eso?! ¡¿Se imaginan?! 

Ahora; si la sensación es por algún asunto emocional, traten de entender cuál emoción se traduciría en erizo y luego se siente como una mantarraya. 

Lo más interesante de todo esto es que si en el vocabulario de los que hablan “no hay palabras” para comunicar lo que les pasa, ya se puede hacer una comedia o un drama con un pronóstico reservado.

Posiblemente alguno de ustedes ha oído sobre la diferencia entre dolor y el sufrimiento. en lo cual está inmersa una decisión personal. me consta que eso se dice fácil pero es muy complicado de entender. sobretodo para el que padece el dolor. en su sensación se involucran percepciones y creencias entrelazadas para esclarecer en el significado emocional. En la dimensión de las emociones es en dónde se generan los estados de ánimo. surge el miedo, la incertidumbre, la angustia, el famoso estrés tan actual. 

El tema sobre los estados de ánimo hoy en día se ha vuelto un asunto muy serio. conocer sobre las emociones y los sentimientos que se provocan ante una situación determinada, requiere desarrollar la capacidad de sentir con el otro como compañeros que están en un viaje de vida semejante. los sentimientos que se comparten de alegría, tristeza, incertidumbre o valentía, pueden hermanar. las demostraciones de afecto como las lágrimas, una sonrisa, o un abrazo, que salen espontáneas son muestra de que se entiende lo que a la otra persona le sucede. 

Sin embargo, el lenguaje verbal es importante. con frecuencia es lo más complicado de hacer en las relaciones con conflictos graves. no  saber cómo expresar los sentimientos genera actitudes que dificultan o impiden llegar a un acuerdo o solución. los mal entendidos entre padres e hijos, los problemas con las adicciones, las relaciones de violencia entre matrimonios o uniones de parejas; son ejemplos respecto a  la incapacidad para expresar las emociones.  No obstante, se puede aprender a decir lo que se siente para un mejor entendimiento. 

Los “lugares emocionales” que se han recorrido pueden traer al presente las sensaciones que provocaron. ayudar al que quiere superar un ánimo decaído.  En la experiencia de vida se encuentran alternativas. las que se han experimentado tal vez sean de utilidad para dar a conocer hacia dónde desembocan. En el sentido de hacia qué lugar de sentimientos conducen. Qué se puede encontrar. Inclusive qué zonas son de riesgo. Muchas veces es emocionante repasar con otros lo que se ha aprendido y compartirlo en un determinado momento. Aunque los sentimientos son imposibles de experimentar de igual manera, sirven para alentar a experimentar por sí mismo y evitar más tarde el uso de la frase tan común; “Si hubiera”. Que es motivo de frustración por no haber intentado en muchos casos tomar la iniciativa para un acuerdo en común.

Cuando se logra estar “en la misma frecuencia” la habilidad para reconocer los sentimientos enriquece todo lo que se tiene en mente. se facilita hacer cambios de comportamiento. desechar conductas de auto devaluación. También se puede identificar cuando se siente un rechazo hacia algo o alguien. afinar un estado de alerta como la intuición. de manera que al poder hablar sobre  los sentimientos y emociones crea puntos de encuentro.

En un primer esfuerzo  se tiene que identificar: Qué se siente, y tener las palabras para traducir la emoción.  Lo segundo es atreverse a comunicar el sentimiento. Apresurar el compartir los sentimientos pude reafirmar el carácter. Enfrentar con mayor seguridad situaciones a tiempo. antes de sentir una gran aflicción porque ya no se puede decir al que se fue de viaje, al que ya no está entre nosotros o al que se aprecia, lo que significa su presencia.  Muchas veces el pretexto es afirmar para sí mismo que ése alguien “ya lo sabe” Pero no es así. Como se ha repetido, nadie siente ni valora las cosas de igual manera.

Es común escuchar el desconsuelo de una madre o padre por el desamor de sus hijos. al entender que su sentimiento de amor y su manera de quererlos era muy diferente de lo que sus hijos consideraban necesario.  De acuerdo con lo que ella sentía, demostraba su amor con el trabajo que realizaba cada día para apoyar en las labores y economía de la casa. Para un padre con mucho más peso por el rol normal de ser proveedor, el estar la mayor parte del tiempo ausente, o dentro de la misma casa como se hace actualmente dedicado a su trabajo, sin límite de horario, era su manera de mostrar su sentimiento de responsabilidad y de amor hacia su familia. En ambos casos la contradicción emocional llegó como reclamo por no estar presentes en los momentos que el hijo o la hija deseaba ser visto en una competencia, en un actividad escolar o en un momento de duda. Por un lado, la dedicación del padre y la madre se interpretó como un sentimiento de abandono. Desde otra perspectiva era un sentimiento de ingratitud.

El  ser incapaces de descubrir ese dolor o desilusión como enojo, ira, odio, tristeza, tanto en unos como en otros, los llevó a permanecer en etapas de silencio. Resentimiento acumulado que se vuelve agresión pasiva como burlas, e indiferencia. Violencia directa. Baja autoestima y un sinfín de sentimientos que se contenían sin poder expresarse. Con emociones acalladas que perjudicaban a todos. Es necesario señalar, por lo tanto, que  para ponerse en el lugar del otro y entender las emociones descontroladas se  requiere estar preparado. como cuando se hace un anuncio: “Primero ajuste su chaleco salvavidas. luego vea si puede ayudar a poner el suyo al que tiene al lado. De otra manera se van a ahogar juntos”.

Es nocivo pretender ayudar valiéndose de la fragilidad emocional del otro que necesita ayuda. Es común que los “paños de lágrimas”  que comparten sentimientos después se vuelvan rivales o sean la nueva pareja del confidente. Que los consejos no pedidos o mal intencionados compliquen encontrar una salida. un asunto simple se enreda por la interpretación que mezcla las emociones y sentimientos indiscriminadamente. Así que el ser amigo o compañero merece respeto para tener claros los sentimientos con las limitaciones de ayuda o  de apoyo. por eso se dice que : “De buenas obras está empedrado el camino al infierno”. 

Reconocer los sentimientos desde dónde se actúa  o actúan otros es indispensable. Es interesante. Conocerse así mismo tampoco es sencillo. Por eso sigue vigente la frase: “Conócete a ti mismo”.  En el ámbito personal y colectivo se ha estudiado el cómo es atractivo decir mentiras. Verdades a medias con muchas justificaciones que suenen bien. Matizar y adaptar lo que se siente es como un medio para mantener la estabilidad emocional,  y no llegar a ser un caso para la psicología.  Pero centrarse en uno mismo requiere de valor para aceptar o comprender cuando se trata de parecer algo que no se es. Se dice algo que no es cierto. Se ofrece algo que no se tiene. Se promete lo que ni la intención tiene de llevarlo a cabo. En lo complejo de la mente humana todo esto es otro tema con muchas consecuencias para los ingenuos o para los abusivos.

Aun que los sentimientos se traten de manera simple. es pertinente estar alerta en situaciones que provocan inquietud. En la actualidad se han generado oportunidades únicas que han confrontado a las personas de muchas maneras. Se puede practicar la identificación de los sentimientos para procurar un ambiente de confianza. En la amistad y relaciones familiares que son otra clase de redes sociales de primera respuesta ante momentos difíciles. El refuerzo que se realice en mantener sólidas dichas redes constituye el primer soporte para continuar cada día la vida. que como sienten muchos, transcurre cada vez más de prisa. 

PUNTO AZUL

 Entre los muchos videos cortos que circulan en la red revisé uno que llegó hace tiempo. Se quedó guardado.  Es uno especialmente asombroso.

Probablemente muchos de ustedes lo hayan visto. Describe con una voz pausada el inmenso espacio cósmico. Millones de galaxias cuyo tamaño rebasa por mucho el pequeño espacio que ocupa la galaxia en donde se ubica el sistema solar. Es necesario resaltar la dimensión del tamaño tan enorme que existe entre un conjunto de galaxias, una galaxia, un sistema de planetas y la tierra. Es una proporción que debiera estar presente en el entendimiento de cada persona. De otra manera parece que la humanidad completa desconoce la insignificancia que representa nuestro planeta tierra y más aún cualquiera de los individuos que aquí habitamos.

La visión de la magnitud del cosmos que se ha llamado infinito podrá revelar en la conciencia de cada uno lo absurdo y lamentable de la soberbia humana.  Al mirar las imágenes captadas por los instrumentos creados para observar el espacio se señala un punto. Una brizna difusa. En el video está una flecha para fijar la vista. Porque para un ojo inexperto sería imposible de localizar. Pero allí, dice el narrador, se han librado las más sangrientas guerras, se ha condenado entre grupos a la libertad. Se ha fomentado el odio gratuito hacia los que se consideran diferentes en un sinfín de aspectos de intolerancia, ambición. acciones miserables a diestra y siniestra.  

Muchas veces con la mirada hacia el cielo de los que quieren justificar los actos salvajes y pretender que están amparados por permisos de “arriba” para destruir. Todo lo cual por cierto se puede considerar una sin razón en un planeta redondo en el que es cuestionable en dónde está ése “arriba” dado que toda clase de vida que lo habita permanece en su superficie. Pero los individuos que se suponen en un peldaño superior se sienten justificados.  Por lo tanto, sería aconsejable repetir la visión del casi invisible punto en un lugar del universo. En este concepto, la tierra es a pesar de todo la casa de todas las casas. Es la vida de todas las vidas que pueden aprovechar la generosidad que los alimenta con la diversidad de recursos naturales. Que les permite llenar sus pulmones con aire. De desarrollar sus ideas para modificar su entorno.

¿En qué momento se empaña la visión de la temporalidad e insignificancia de la existencia humana? Es posible que en el entender limitado de la mente desaparecer sería terrible. Por eso algunos se empeñan en encontrar la inmortalidad en la tierra misma. Pero dejan de lado a lo que les da vida. es decir al planeta entero. Está en curso una carrera para descubrir ambientes compatibles para la vida como se conoce hasta hoy. Se han logrado detectar Exoplanetas con posibilidades. Eventualmente se podrían visitar. Pero establecer a la raza humana en esos lugares distantes años luz de la tierra, todavía no es posible. De manera que la desaparición de un punto en el vasto cosmos en las condiciones actuales es significativa por el error tremendo de ser insensible ante tanto desorden que se provoca con la estrecha visión distorsionada por la ignorancia. se está transgrediendo el equilibrio en este terreno que por lo pronto es insustituible.

En el video mencionado, Carl Sagan es el investigador que con la humildad que posee a los genios, apunta directo a la que llama arena cósmica. Propuso tomar una foto de la tierra a 6000 millones de kilómetros de distancia durante el viaje de la nave espacial Voyager 1 en 1990.  En su perspectiva, el punto es diminuto a la par de inmenso. Es conmovedor. Sagan lo bautizó como “El pálido Punto Azul”.

En su visión: “Es aquí nuestro hogar. Somos parte de ese punto. Allí todo aquel que conocemos, del que hemos oído hablar, todos los seres humanos que hayan existido vivieron sus vidas. El conjunto de nuestras alegrías y sufrimientos. Miles de religiones, ideologías, doctrinas económicas. Cada cazador o recolector, cada héroe o cobarde. Cada creador o destructor de civilizaciones. Cada rey o plebeyo cada pareja en amor. Cada madre y padre niño esperanzado. Inventor o explorador. Cada formador de moral. Cada político corrupto. Cada super estrella cada líder supremo. Cada santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí. En una mota de polvo suspendida en un rayo de sol”.

Vale la pena escuchar y ver en el video desde la reflexión que comparte sobre:” Las crueles visitas de los habitantes de una parte de este píxel… de la frecuencia de sus malentendidos…la impaciencia por matarse unos a otros…lo fervientes que son sus odios…nuestra imaginada auto importancia… la ilusión de tener una posición privilegiada en el universo… en una mota solitaria en la inmensa envolvente oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad. En dónde no hay ningún indicio de que la ayuda vendrá de algún sitio para salvarnos de nosotros mismos”.

Es indispensable reconocer y darse cuenta. Algo de lo que ahí se dice y se ve podrá tener resonancia. Particularmente en los que como dice la sabiduría popular; “se suben a un ladrillo y se marean”. Se entiende que hay alturas más allá de las superfluas, temporales, que se construyen por la necedad.  El video y la reflexión sigue vigente. ahora que se discute desde diversos puntos de vista, el contenido de la producción que mucha gente pone en innumerables aplicaciones para el intercambio de ideas en las redes sociales.

Cabe preguntar si con el deterioro de las facultades humanas se alcanzará la expansión de la conciencia.  El material que se viraliza es un indicador sobre lo que llama la atención y tendrá consecuencias para una masa crítica que descarte el pensamiento con inteligencia. Contrastar de lo que se habla en un video como el comentado puede servir para retomar un lugar de manera personal y colectiva en un contexto de grandeza. reenfocar lo que está sucediendo en cada persona dentro de su realidad de la cuál es responsable. Con la mirada hacia todas partes.

Con una visión estrecha o con una perspectiva más amplia. En cualquier caso, lo interesante es que actualmente ya no se justifica el no saber. Sobre todo prever las consecuencias de cada elección. hacer algo o ser arrastrado hacia estados de no retorno. Todos los temas se recrean en el pensamiento. La memoria y la imaginación distorsionan a “conveniencia” lo que se interpreta. Inclusive sirven como una excusa para la autodestrucción.

Con el avance extraordinario de la tecnología el alcance de la información y la comunicación es una herramienta fantástica. Innumerables contenidos están a la vista. Como siempre el que elige tiene la opción de qué mirar y qué hacer. A menos que por la inconsciencia se sume para desaparecer eventualmente en un vacío que no tiene intención de recrear algo que va en contra de una expansión que es inteligente. Continua. Que tal vez pase inadvertida. Pero no por eso dejará que se ocupen lugares que tiendan al desequilibrio y al desorden.  

 

  

ACLARACIONES

 Este es el cuento de una comunidad muy peculiar. Sus integrantes tenían un modo de ser entre indiferente y quejumbroso que los mantenía con muchas inconformidades. Habían por lo tanto acordado, poner una oficina de aclaraciones para que todos los que tuvieran alguna insatisfacción pudieran acudir a que se les escuchara.  Se designó un encargado cuya empatía hacia los demás le hiciera incapaz de portarse agresivo. Que se notara su buena intención de entender las quejas, para que los vecinos se sintieran bien atendidos. También para que les comunicara que tenían derecho a volver cuántas veces fuera necesario.

El día de la apertura se formó una fila. Nadie se saludó ni se interesó en quien estaba delante o detrás. sólo se mostraba por todos la impaciencia. Miraban insistentes la puerta y checaban el tiempo transcurrido constantemente en sus dispositivos inteligentes.  Por fin a la hora establecida, se abrieron las puertas. El primer quejoso entró con aire molesto y encaró al empleado:

A ver: Yo suelo estar inconforme ante la gente que muestra cara alegre. Se ríen por cualquier cosa insignificante que arreglan y parece que les importan poco, tantos problemas enormes que aquejan a nuestra comunidad. ¿Cómo puede haber gente feliz que pretende que yo le corresponda con un saludo “alegre”?

El encargado, que no le había quitado la vista de encima para escuchar con detalle la queja contestó:

Le aclaro que lo que usted siente no es inconformidad. Es envidia. Entiendo que puede ser molesta la alegría que muestran otras personas por logros pequeños. Sobre todo, si usted no percibe más que los grandes problemas. Todos aquí sabemos que usted es una persona que está al pendiente de lo que sucede. Tal vez si encuentra alguna solución no importa si es grande o pequeña, estoy atento para atenderlo en otra visita. ¿Le parece bien?

El quejoso hizo un gesto con la mirada hacia arriba, y se fue de la oficina.

El siguiente en la fila comenzó:

Me choca que hay últimamente muchos visitantes en nuestra comunidad. Algunos alardean de los viajes que han hecho. de actividades que les producen ganancias que les permiten conocer lugares como el de nuestra comunidad. de que les esperan seres queridos en una casa, y muchas cosas más. Me parece odioso que presuman si son personas que se ve, ni merecen lo que tienen.

El encargado tomó nota, y aclaró:  Lo que le choca, es que en su idea de la gente que tiene éxito, haya personas diferentes al modelo que le hicieron aceptar.  Con una imagen preconcebida lo que usted tiene son prejuicios. posiblemente no le chocan nuestros visitantes. Le choca que sean diferentes a los estereotipos impuestos. Que han conseguido cosas que usted no tiene. Podría conversar con algunos. Sin enfocar tanto, cuál ropa están vistiendo o de que lugar vienen. Lo espero con gusto, si surgen otras quejas.

El quejoso salió de la oficina enfocando a las caras nuevas sin fijarse mucho en todas sus posesiones.

Se acercó a la ventanilla otro inconforme.

Verá; He tratado muchas veces de conseguir amistades sinceras. Pero cada vez me ha decepcionado la apariencia de sinceridad, de compartir, de entendimiento. Mi decepción va en aumento.

El de aclaraciones señaló: Normalmente con los que se intenta tener amistad o algún tipo de relación, solamente devuelven lo que usted mismo es capaz de intercambiar. ¿Ha escuchado de los “Yo Yos”? su interés sólo es en el yo-yo. En su conversación con otros sólo se escuchan ellos mismos. Contestan sin hilar lo que su confidente o interlocutor les dice.  Le aclaro que su decepción viene de usted mismo. Los intercambios son equivalentes. Si hay diferencias pruebe la sinceridad. Sin apariencias. Entender y escuchar al otro. compartir sin esperar que puede obtener a cambio. Si persiste su decepción, esta oficina está a su servicio cuando así lo requiera.

Con un gesto pensativo la persona se dio la vuelta y caminó hacia la salida. Un poco de lo que entendió le hizo seleccionar en su mente qué tenía para dar. Lo de recibir a cambio lo pasó desapercibido.

Así pasaron los días y el encargado notó que muchas quejas eran similares. Entonces empezó a recopilar la información que agilizara el trabajo. Podría enviar la lista a los quejosos frecuentes. Diseñar un cartel para actualizar y exponer las quejas reiteradas. Cuando tuvo los datos suficientes puso en marcha su idea. envió un comunicado a toda la comunidad.

En primer lugar, aclaró que la lista era para IN-formar. Es decir, para que cada uno internara en Su formación nuevos puntos de vista.  las situaciones, las personas, y las quejas que les provocaban malestar. El catálogo iniciaría con lo más recurrente. Además, anotó que las sugerencias eran bienvenidas. De esa manera se podían ampliar las aclaraciones y se ahorrarían la molestia de esperar un turno en la oficina.

El primer cartel con un resumen lo puso justo en la entrada. También acondicionó un pasillo que exhibiría los carteles actualizados, para encaminar hacia la salida sin demora a los que hubieran leído algo que les resultara como aclarado.

El listado tenía tres encabezados; ASUNTO; ACLARACIÓN; DESCUBRA. en esa columna se dejaba libre la interpretación en cuanto a realizar las acciones personales, convenientes en cada caso. Siempre con la posibilidad de acudir a la oficina si se necesitaba orientación extra.

El contenido del primer cartel con la fecha de la emisión tenía las indicaciones para leerlo en secuencia: *Localice el Asunto. **Lea la Aclaración. ***Descubra como interrogante qué puede hacer.

*ASUNTO

**ACLARACIÓN

***DESCUBRA

Usted se siente con enojo hacia todo el mundo.

El enojo es la falta de conocimiento. Inacción para compartir, y hacer que nuestra comunidad sea un mejor lugar en dónde vivir.

En qué tiene posibilidades para colaborar en algo.

*Usted se siente molesto con la presencia de alguien.

**Ése alguien es un mensajero, o un maestro. Un espejo de la molestia que le causa una cualidad o una falla que usted mismo tiene.

***Cómo mostrar las cualidades que sí se tienen. Cómo aprender lo que se ignora.

*Usted se siente inconforme ante lo que tienen otros.

**La envidia inconforma, ante todo. Juzga duramente lo que cree que no merecen otros.

 

*** Todos obtienen lo que merecen. El logro de otros le puede alegrar.

*Usted se siente preocupado.

**Cuando usted es el centro de toda preocupación lo que muestra es egoísmo.

***En qué se puede ocupar de otros y hacer algo por el servicio a ellos.

NOTAS: 
No es enojo,inconformidad,preocupación. Es egoísmo.
No es molestia. Es envidia.
No es soledad. Es juzgar con dureza e ignorancia.

Con el cartel y las notas a la vista, disminuyó la gente formada. De vez en cuando entraba alguien para exponer una queja diferente. Pero al aclarar con el encargado, el asunto con frecuencia estaba contemplado en las notas sobre la envidia o el egoísmo.

Algunas otros sentimientos o palabras como Arrogancia; Incumplimiento de promesas; Abusos. solían relacionarse con la permisibilidad y complacencia de los quejosos. Así que el catálogo y los carteles editados tuvieron material para renovarse.  Cada aportación era útil para el encargado de la oficina de aclaraciones y los usuarios.

No faltaba sin embargo alguien que al leer se dijera en voz baja; “Sí, ¡cómo no! Qué fácil es hacer letreros”.

También otros argumentaban en voz alta que no todos sentían lo mismo y que; “Ningún empleadillo les diría qué hacer”.

Las fechas de edición para algunos era otro motivo de queja. Lo usaban como pretexto para exigir atención. Vociferaban que el cartel era obsoleto y las notas no cambiaban.

Total, que la oficina seguía abierta al público. Los residentes y los visitantes de vez en cuando intercambiaban opiniones respecto al servicio tan peculiar que se ofrecía. Pero a veces se reconocía que los carteles con sus notas fijas podría venderse a otras comunidades.  La sugerencia fue bien recibida y se imprimieron carteles con las diferentes fechas de emisión para venderlos a los turistas como recuerdo.

El diseño era atractivo y colorido. Los que se sentían más perturbados, con lo que ahí decía, llegaron a comprar varios. En especial el que les era más atractivo para ponerlo en la puerta de su recámara. Se le quedaban viendo por la noche. Era molesto releer las notas. Pero en la mañana lo veían más claro. Unos marcaban un renglón con una palomita. Otros subrayaban una frase. Generalmente les servía para salir de su casa con una sonrisa, y una interrogante para resolver.