Una vez en un encuentro me cuestionaron acerca de cuál era, una característica con la que me identificara mucho o totalmente. Sucede que normalmente las preguntas he tenido la oportunidad de hacerlas en primera persona. Lo más interesante es que al ponerse “del otro lado” es decir, en el papel de dar una respuesta, se necesita hacer una pausa para pensar, o confiar en lo que de inmediato se contesta por el entusiasmo de darnos a conocer. Es un juego que muchas veces hacemos con resultados sorprendentes.
A lo largo de la experiencia de vida con toda clase de ideas y normas sociales, es muy común que se aprenda a querer lo que nos disgusta. A considerar valioso aquello que bien pensado es superficial e irrelevante. A arriesgarse en seguir rutas fáciles, que resultan muy pesadas a la larga. Se evitan retos que servirían para fortalecer la necesidad de ser independientes y muchas más cosas que con el tiempo se descubre habría sido de suma importancia hacer un verdadero esfuerzo por conquistar. Es así que llevamos a cuestas un montón de cosas, ideas y costumbres ajenas sin darnos cuenta. Se han acumulado en diferentes momentos pasados desapercibidos.
Parece un disparate decir esto. Sin embargo, en mucha de esa carga subyace la influencia del miedo que se enmascara de muchas maneras a la hora de tomar una decisión para que eso no suceda. Por eso es interesante reconocer el liderazgo que alguien ejerce al
asumir la responsabilidad de sus actos. No cualquiera se acepta con la capacidad de tomar decisiones propias, correr riesgos, exponerse, y recibir las consecuencias.
Esa cualidad de ser líder en las decisiones personales conlleva una diferencia crucial que impacta en el comportamiento, y los resultados que se obtienen. Se dice que un líder tiene una gran
autoestima. No obstante, cada vez es más claro que co existen dos aspectos que
pueden distinguir a la autoestima fundamentada en la integridad de la persona sensible hacia sus semejantes o centrada en sus propias necesidades exclusivamente. Cabe
aclarar que tomar decisiones en el ámbito personal es una tarea cotidiana. Inclusive las rutinas de vida son motivo de decidir una acción. También la
inacción se decide. Se hace algo o se
rehúye el hacerlo. Consciente o inconscientemente cumplimos un papel decisivo que influye en
el enorme escenario de la vida individual y colectiva.
En este sentido lo que mueve en el fondo a la gente se enfoca hacia la coexistencia de un alto amor hacia sí mismo, que por principio tiene un trato digno hacia las personas o venera la imagen aprendida sobre bases falsas generadas por el miedo a la desfavorable opinión que tengan los demás. Lo que incita a acumular toda clase de objetos para demostrar superioridad. Aunado al apego desmedido al poder sobre otros en una carrera abusiva y oportunista.
La opinión propia hecha con creencias y comparaciones moldeados por emociones tóxicas como la envidia, el enojo, la soberbia, el egoísmo y lo que vaya en menosprecio a la persona es devastador. Trasciende en las interrelaciones de grupos de todo tipo. El que decide guiarse por las emociones tóxicas se agrede a sí mismo y de paso afecta a los que conviven en su entorno. Con lo cual posiblemente tome actitudes defensivas. Actúa con prepotencia hacia sus semejantes.Su propia imagen distorcionada le hace creer ser indigno de un trato amable. Se predispone a la conciliación de intereses o a veces accede a toda clase de abusos con un comportamiento obediente y sumiso.
La falta de amor hacia sí mismo se entreteje con un enorme ego que necesita sobresalir. Se convierte en un enemigo interno creado con el pretexto de tener alta autoestima. Se construye, se deja crecer en el interior de la persona, y la llega a dominar. Si el ego predomina, convence a su huésped de que sus actos son correctos. actúa como un parásito que suplanta la personalidad. La vuelve en contra del propio individuo y se adueñan de su visión del mundo. Lo interesante es que las personas tienen la capacidad de valorar desde sus resultados cuál enfoque lo guía.
Es innecesaria una asamblea para reconocer cuando algo anda mal. No solamente los conflictos personales pueden señalar la orientación de las decisiones que se toman. Se presentan constantemente dificultades y contratiempos indeseables. Cada acción refuerza lo que se tiene para elegir y cuál aspecto de la autoestima está presente. La elección que está disponible es en un 50-50. Hay infinidad de dichos, refranes y sabiduría popular que señala como es que se ven ;” vasos llenos o vacíos” , “el león que cree que todos son de su condición” ,“el cristal con que se mira” etc.
El concepto de la autoestima es sin duda un tema de suma importancia. Los aspectos de la diferencia crucial que la sostiene es determinante. Especialmente para descubrir que se es primero líder de las decisiones que se toman por cuenta propia. Que se es capáz de decidir desarrollar habilidades.potenciales que no se han practicado. Visualizar las capacidades que se tienen para ponerlas en acción. Favorecer la iniciativa de hacer el esfuerzo por cambiar lo que sea necesario.
Es reconfortante observar que el conocimiento se abre de tantas maneras simples o complejas, pero con una misión de ayuda para que se comprenda lo que aliente a la empatía por la vida. Inclusive en las peores circunstancias se percibe “una luz en el camino”. Qué es lo que eso significa es decisión propia.
Nuevamente la distinción crucial es el
sentimiento y la emoción que guía a la conducta. El amor honesto hacia sí mismo
o el ego enmascarado de autoestima que parasita el comportamiento y justifica la
descalificación de todo y de todos.
Entender para qué se
hace algo o el porqué se actúa de determinada manera, también se ha ideado en una multitud de pensamientos. No
es en vano hacer un alto para comprender mejor cada experiencia. La satisfacción, tranquilidad o estados de bienestar
se reconocen fácilmente. Tratar de reproducir esas sensaciones es un ejercicio
que se ha abordado en toda clase de filosofías de vida. Por lo tanto, es
posible afirmar que se puede trabajar en ello. Elegir que clase de información,
imágenes, palabras y toda clase de estímulos que están en el entorno representa
una forma de tamizar lo que se queda en la mente como un recurso para tomar decisiones.
Una función del cerebro es reproducir lo que se ha seleccionado “guardarlo” para ofrecer certeza o provocar incertidumbre. Cuestiona o hace un cimiento fuerte para la autovaloración. Es fascinante el enorme campo de acción para descubrir el cómo se realiza el proceso de la memoria que alimenta los recuerdos para decidir en todo tipo de situaciones adversas o favorables. Se contempla así mismo una memoria colectiva impresionante. Igual que la imaginación, lo complejo de estos factores sigue representando una incógnita sólo descrita minuciosa y sistemáticamente, pero sin una resolución total.
Se dan casos de descubrimientos similares al mismo tiempo en lugares muy diferentes. Lo que la mente acumula sirve para la toma de decisiones. conforman la memoria y la imaginación que se han mencionado. aunque los procesos emocionales desde dónde se decide, perduran como una incognita mayúscula que reta a los sentidos.Sin embargo; Lo que sí es evidente son los distintos comportamientos de la gente. Unas veces predecibles, pero con grandes variaciones en momentos críticos. De ahí que como nada está escrito de una manera definitiva las posibilidades de saber son infinitas.
La diferencia crucial para decidir sobre cuál aspecto se elige, es muy personal. Posiblemente cada individuo le asigna un significado a la autoestima. Pero hay suficientes interpretaciones en las diversas filosofías de vida para entender los porqués y para qué se actúa, se vive y se tiene la oportunidad de cambiar lo que sucede. Es complicado tal vez enfocarlo como un proceso de tomar decisiones que no da opción a encontrar culpables fuera de la persona misma. La única certeza es lo que cada uno quiere admitir. Que si sólo existe luz, con implicaciones materiales o meta físicas. Que si sólo existe Amor como la fuerza que une a toda clase de criaturas. Que si sólo existe energía como un principio universal. Es muy amplio el horizonte para proceder y decidir cómo actuar.
Ya sea desde del amor honesto hacia sí mismo o el ego encubierto, explorar algún camino es ineludible. la decisión para estudiar sobre alguno de estos temas y deslindar las diferencias es tan crucial como la diferencia que se propone. El asunto es elegir y empezar a caminar. Se encontraran veredas que a veces pareceran entrecruzadas. Paralelas, o bifurcadas con una separación que se perciba infranqueable. Todo depende del observador como la ciencia ha declarado. Pero cada vez se acorta el tiempo para corregir los actos. El tiempo que no existe. Dado que el sentimiento de su paso es para variar, decisión propia. Desde lo fugaz de un momento de felicidad hasta el drama interminable de un momento de tristeza.
El amor hacia sí mismo o el ego enaltecido pueden ser la diferencia crucial para valorar las conquistas, planes, y realidades. Significan una decisión fundamental para el ser humano.
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