Ya te lo había dicho. Aprendes por la buena, o aprendes por la mala.
Escuché hace poco esas frases en una
conversación entre amigas. Luego en una reunión en dónde había una gran
cantidad de gente para tratar de comprender cómo es que se complica la vida y
parece que se lleva al límite la resistencia al enfrentar una serie de
conflictos. El que tenía la palabra explicaba unas frases que son de tomarse en
cuenta: “Depresión; Mucho pasado. Ansiedad; Mucho futuro”. Es decir: Si permites que los recuerdos de
sucesos que te dañaron de alguna manera sigan ocupando tu tiempo, y tu mente,
pierdes la noción de tu presente. Si te empeñas en descifrar lo que sucederá en
el futuro, y dejas que la incertidumbre consuma tu tiempo, también desprecias
lo que tienes hoy.
Es tan reiterado el tema y se ha tratado
de tantas maneras que me quedé para escuchar otra versión de una de las consignas
que representa el resumen para honrar a la vida, formar parte de ella, ser
coherente con lo que se realiza, y ser responsable por lo que se obtiene.
El que estaba al frente de la plática
cuestionó: ¿Te parece que de lo que ya sucedió puedes construir un presente, y
de igual manera de lo que no ha pasado puedes disfrutar el día que realmente
estás viviendo? Tal vez te resulte
despreciable cualesquiera de las dos preguntas. Pero si lo piensas un poco, son
la causa de desperdiciar de muchas maneras lo que está ahora mismo disponible para
crear un entorno que favorezca a la vida y especialmente a Tú vida.
Ciertamente hay situaciones que hacen
dudar y llenan de incertidumbre. Pero; Te has fijado que eso pasa solamente si
te distraes de las actividades que te tienen enfocado en lo que haces. Ya sea
por compromiso, obligación, necesarias, o por el entusiasmo que te alegra al ejecutar
tareas que te gustan. El caso es que la atención que requiere estar presente es
lo que salva de las distracciones inútiles de pensar en lo pasado o “futurear” sobre
lo que podría pasar.
Que conste que no se trata de
descalificar la experiencia. Tu situación actual, es resultado de tus acciones
pasadas. Tampoco se trata de omitir
planes o deseos por conquistar logros de mejora. Es básicamente poner atención
en las acciones y actitudes que permitan crecer en la conciencia de saber captar
las señales que como en un juego se presentan para ayudar a mantener el rumbo,
y aprovechar las oportunidades de todo tipo. Sobre todo, porque es muy común
repetir errores con consecuencias desagradables y luego preguntar por qué
suceden cosas “incomprensibles”, ¡sin darse cuenta de que cada uno las fabrica
a pedido!
Si revisas cuántas veces te has detenido
a mirar algo “sin razón aparente” para después enfrentar un lío, un accidente, una
discusión, o situaciones molestas, podrás valorar el cómo es que pudiste haber
tenido cuidado de estar atento y entender las señales que te podrían haber
evitado algo lamentable. Es casi seguro que un tropiezo al dar un mal paso
sucede en un momento de distracción. La mente va a donde tus emociones la llevan.
Si caminas como robotizado con quejas, preocupación, enojo, etc. Posiblemente “algo”
hará que vuelvas en ti para hacer bien las cosas, o darte una lección dolorosa.
Hay muchos contratiempos que has
experimentado y otras calamidades por referencia de conocidos o amistades que
sirven para reconsiderar el propio comportamiento. Se trata de corregir fallas
y evitar caer en los mismos errores. Es muy común decir que solamente la
humanidad tropieza con la misma piedra infinidad de veces y se niega a
reconocer su participación consciente o inconsciente. Lo cuál por cierto no es excusa
para su necedad. Se tiene la capacidad de elegir, y estimar las posibles
consecuencias. Tanto de una decisión que favorezca lo que se quiere, como estar
consciente de malos resultados y aun así insistir en hacerlo. Ya te habrá
tocado sufrir los problemas de una acción equivocada, aunque desconozcas las
reglas, leyes, normas, o acuerdos establecidos. La ignorancia no exenta de “pagar
el precio”. No necesariamente en billetes sino en situaciones que pueden dar un
vuelco terrible. ¡Pero atención! También hay muchas recompensas fabulosas
cuando se sabe lo que se hace y se está alerta. La “buena ventura arregla oportunidades”
muy valiosas.
Veamos por ejemplo en otro aspecto; Si
lo más común es que nadie esté de acuerdo sobre la percepción de los
comportamientos de otros, la tan reiterada frase de que “cada uno haga lo que
quiera” implica, no obstante, que lo haga. Pero sin pasar por encima de otros. Usualmente
se exige respeto a la conducta y pensamientos propios. Seguramente lo “propio”
se entiende bien. Sin embargo, el reto es; ¡Estar de acuerdo en el desacuerdo! Para no atropellar con abusos a los que se
consideran diferentes. Qué difícil; ¿Cierto? Pero eso es lo cotidiano desde
siempre.
Volvamos ahora al principio. Las señales
se interpretan de acuerdo con la propia personalidad. involucran valores, experiencia
de vida, creencias, significados y más conceptos complicados para el
entendimiento. Lo importante es que cada uno resuelva en su entorno lo que le corresponde.
Se tiene una gran oportunidad para hacer un esfuerzo de saber sobre la base del
estudio, de la práctica y de la observación de resultados lo que conviene tomar
en cuenta. Si bien se le ha llamado “señales” se puede comprender lo mismo que
voz interna, intuición, sentido común, conciencia, estado de alerta etc. El fin
ha sido en todas las épocas y por diferentes medios que la comprensión de la
“simple” regla de causa y efecto se asuma como responsabilidad propia. La
habilidad para responder ante las circunstancias, hacia las relaciones humanas
y si se quiere con el universo entero depende de atender sin desdén lo que está
al alcance directamente. La indiferencia no es opción. La ignorancia tampoco.
Aprender y corregir es parte de la
inteligencia personal y colectiva que ha prevalecido para sustentar la vida en
todas sus manifestaciones. Es muy posible que los enfrentamientos inhumanos continúen.
La ´percepción de lo importante suele tener muchas interpretaciones. Pero
iniciar con ser amigables con nosotros mismos es un buen principio. Lo mismo
que cada cual considera merecer, el otro también puede pensarlo. Así que vale
la pena sumar entendimiento para no aportar a la discordia.
Prever efectos negativos en la vida
personal especialmente, renueva la certeza de que se pueden atender las señales
que de manera constante se hacen presentes. Reconocerlas es un gran ejercicio
de paciencia, y perseverancia que tiene recompensas muy alentadoras.
Para cerrar la plática el que hablaba dijo
otra frase muy complicada para la mente:
“Todo está bien. Todo es como debe de
ser”.
Un gran murmullo subió de tono. Para algunos
la idea era de una simpleza tranquilizante. Para otros fue nuevamente un reto
incomprensible para su manera de pensar.
Lo que es un hecho es que se tienen alternativas.
Enfoques que aclaran el cómo puede resultar beneficiosa y favorable la situación
temporal que se enfrenta. Herramientas con las que se puede trabajar. Las
acciones por emprender cuentan con la ayuda de muchas señales que esperan sean
tomadas en cuenta. Son ayudas que superan el temor y la incertidumbre.
Están en un espacio inexplicable. Pero
que puede afirmarse es una sensación experimentada como individuo. Se crean en momentos
especiales que se abren de acuerdo con el permiso concedido por la voluntad que
está disponible para cada uno. Rigen con certeza las acciones. Por eso tienen la
fuerza para sostener el ánimo o pueden ser devastadoras. Vale mucho recrearlas.
Son elegibles. Lo positivo o lo negativo cada uno se lo adjudica. De ahí la afirmación tan complicada de
entender. Pero factible de superar con la intención personal.
Todo está bien. Entender las señales. Es
una manera de proyectar la realidad que se percibe. Se cree y por eso se
construye sin la posibilidad de culpar a alguien más por los resultados directamente
evidentes en la experiencia de cada persona.
El murmullo ensordecedor seguía en el
ambiente. Fue bueno asistir a aquella plática. También fue grato observar que empezaron las
conversaciones entre los asistentes. Tal vez eventualmente se llegara a
asimilar todo lo escuchado con un efecto de ganar en evolución y conciencia para
todos los presentes.
MUY interesante GRACIAS
ResponderBorrarComo siempre temas de reflexión e invitación a estar más en uno y ahí empieza el cambio. Gracias Ana
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