A ver Ifigenia;
Ahora mismo me explicas porqué estás tan a disgusto. Ifigenia siguió con el
rostro levantado y con la mirada como perdida en una lejanía difusa. Te estoy
hablando, dijo Antioco. Desde la mañana que no me hablas y sólo rezongas como
que trajeras una faja de nopales encima. La susodicha ni caso. Cuando Antioco
se disponía a marcharse, aquella balbució unas palabras en voz bajita. Pero lo
suficiente audible para que el otro regresara para tratar de entender. ¿Qué has dicho?
Ifigenia se
animó; Pues que como siempre no me entiendes. Que yo quería ir al paseo pero
que ya sé que te choca esa gente. ¿Y luego? Completó Antioco. Pues que si
íbamos tú estarías a disgusto. Pero que, si no, yo no vería a mis amigas y
amigos para saber cómo les ha ido. ¿Y
que no habría sido más fácil decir que tu querías ir y ya? NO. Porque luego tú
pensarías que no te tomo en cuenta. ¡¡Me lleva!! ¿¿¿¿Ahora también eres adivina???? -No me
torees Antioco. Tú no sabes cómo hieres mis sentimientos. ¡Pues seguro que no!
Lo único que sé es que de ninguna manera quedo bien. ¡¡¡¡Pues ni yo Tampoco!!!!
¡Ya estuvo! Me voy con mis amigotes.
¿Por casualidad
han escuchado en la vida real o en una obra de teatro un diálogo parecido? Voy
a Poner una “palomita” dijo el comunicador, al que señale las frases que ha
escuchado en una conversación similar o “tradicional” en su casa, con su
pareja, entre amigos, o cualquiera que se jacte de tener buenas relaciones con
los demás.
Comenzaron las
aportaciones:
¡) “No te hablo,
porque tú no me hablas. Mejor ni averiguo.”
¡!) “Yo quería
hacer algo, pero mejor no, porque qué tal si te enoja lo que quiero hacer” …
¡!!) “o sea que me adivinas el pensamiento”
¡!!!) “Siempre haces
suposiciones, sin verificar que es lo que pasa”.
¡!!!!)” No se lo
digas. Puedes herir sus sentimientos”
¡¡¡¡¡¡) “Si se
lo digo, seguro terminamos mal”
El comunicador intervino.; Ya. Como ejemplos son suficientes. Porque podría alargarse la lista con una diversidad de
contenidos, como pueden apreciar, que tienen que ver con los sentimientos,
emociones, miedos, inseguridades etc. de acuerdo con la personalidad y situación
de los interlocutores entre muchas otras cosas como anotaremos más adelante.
El tema de la Comunicación
es uno de los más controvertidos. Desde que se dice que hay Comunicación o es
inexistente. No se le califica de buena
ni de mala. Sólo si existe o no. Es un asunto de suma importancia que al
parecer como todo lo importante se esfuma entre una serie de argumentos y
desacuerdos hasta que se pierde por completo. ¿Me explico?
Es la causa de malentendidos.
Rompimientos; Conflictos; Peleas; Distanciamientos y un sinfín de problemas. Pero
sigue vigente como tema de estudio y como un área de oportunidad (para que se
oiga bonito) en las tareas personales de superación.
Lo interesante
es que se ha observado desde tiempos inmemoriales. Se sabe su importancia, pero
es frecuente que surja, en los momentos menos propicios un error al comunicarse,
y se sufran las consecuencias. ¿¡Cómo puede ser eso!?
Reiniciemos:
·
“NO es lo que se dice, sino
Cómo se lo dice”
·
El tono, la actitud, la
postura, el lenguaje corporal, el estado de ánimo, la situación, las fechas, un
lugar, la imaginación, lo ideal, lo debido, lo que no se debe, las costumbres,
lo excepcional, las palabras nuevas o cambiantes.
UFFFFF otra lista interminable!
¿¿¿¿Entonces????
Para no entrar en una noria de burro y dar vueltas y vueltas sin llegar a
alguna parte; Tomaremos solamente uno de los tipos de la comunicación. En
nuestros ejemplos; La comunicación por medio de la palabra hablada. Aprender a
hablar. Es decir algo, y recibir una respuesta sin provocar un conflicto. ¡Sí
hombre! ¡Tan fácil!!!
Bueno, pues que les parece al menos:
*No ponerse de Adivino.
*Hacer preguntas simples, y cortas.
*No darle tantas vueltas a un asunto. Es decir, sin tantos rodeos.
*Aclarar de inmediato alguna duda.
*Repetir lo que se ha entendido.
*Preguntar si es lo que se dijo.
*Evitar las “respuestas silenciosas”
*No hacer suposiciones.
* Procurar que “el otro” haga lo mismo para confirmar lo dicho y lo
entendido.
¡Vamos! ¡Hay que ayudarse mutuamente!
Al menos a mí me darán oportunidad de probar mis creencias., y
ustedes tendrán algo en que entretenerse con paciencia y tomando en cuenta a
ése otro u otra con quien les interese comunicarse.
Además, puede abrir una manera de internarse en caminos más o menos
formales de relaciones para darse a entender y entender lo que plantean otros.
Sé que hay muchísima bibliografía formal para el tema. Especializada
inclusive en cada etapa de las fases que se han diseñado para el fin. Pero esta
vez quiero cambiar el matiz y practicar con ustedes una manera simple para ver
si funciona como una herramienta muy a la mano.
Es una idea provocativa después de que escuché un diálogo en dónde
se puso en evidencia que es un tema repetido a través de todas las generaciones.
Puesto que siguen vigentes toda clase de
enredos como:
· La pareja que se siente o enfada porque su compañero o compañera desconoce sus gustos.
· Las personas que acceden a hacer algo que les molesta, pero no se atreven a decir su opinión.
· Los hijos que responden con altanería a sus padres porque no está en su esquema mental la comprensión de que han pasado muchos años y ahora sus padres son viejos y no entienden de muchas modas actuales en el lenguaje.
· No se diga de avances tecnológicos y de dispositivos inteligentes. En algunos casos más que ellos mismos y los que los usan. (“es bromi”) ¿¡¿¡?¡?
En resumen; Si
es un tema interesante y que les importe tratar como algo imprescindible para sentirse
mejor, y sobre todo para solucionar problemas; ¡Manos a la obra!
Inclusive
ayudarán a aclarar y ampliar el lenguaje. Porque hay palabras que están en uso
indiscriminadamente. Se confunden los significados. Es “Demasiado” el uso que
se hace de “demasiado” ¿lo han notado? Se aplica sin distinción.
En este aspecto
es notable el cómo la escasez de palabras para describir una, idea, propuesta
etc. Limita enormemente la posibilidad de que se haga realidad. Quedarse “sin
palabras” o repetir sin cuidar el significado contiene emociones y sentimientos
que son muy importantes para verbalizar un estado de ánimo y resolver
conflictos de diferentes grados de intensidad.
Realmente La
Comunicación en sus diversos enfoques es trascendente. Impacta áreas de
conocimiento y desarrollo personal de suma importancia. Pero me permito con el
debido respeto, tratar con estas sugerencias, practicar el habla, y promover
las respuestas sin poner obstáculos evidentes. Considerar a la comunicación como
una práctica valiosa en la vida cotidiana, con sus personas más queridas. sus
amigos entrañables. la gente desconocida que mediante la comunicación se descubre
semejante en sentimientos y emociones.
Puede ser verdad
que “hablando se entiende la gente”. Siempre y cuando se haga un esfuerzo para
retomar la armonía que resuena a veces muy en el fondo con las palabras simples,
y de significado compartido, que son un medio para reconocernos como
individuos.
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