Sucede que pertenecemos a una creación perfecta. Precisa, infalible… no obstante resulta que la humanidad tiene una capacidad que le permite alterar la perfección. Pues es difícil estar de acuerdo con lo que dices… la perfección es algo que se puede interpretar y normalmente hay muchos pretextos para no aceptarla. A menos que te refieras a lo perfecto del funcionamiento de una máquina o un mueble, y aun ahí, hay cualidades que como son parte de la percepción del usuario posiblemente difieran en mucho para cada uno. Pero sí. Un auto si no está “perfecto”, ¡no camina! O una silla mal hecha puede causar un accidente. Desde esa perspectiva sí entiendo que hay cosas perfectas, porque funcionan para lo que fueron ideadas…
Entonces; Que tal si pensamos en una
flor, en un animal, en la misma naturaleza. ¿Te parece que hay perfección en
todo eso que nos rodea? las leyes físicas se cumplen perfectamente… ¡Claro! Y para
tener un punto de acuerdo contigo te diré que entiendo que lo que es perfecto, no
necesariamente tienen un uso utilitario, así que SIN la intervención de la
gente es parte de lo perfecto. Lo único que hace falta es dejarlo en paz. Es
decir que, se puede alterar cualquier cosa, pero la pregunta es para qué se
haría… Ahí hay un asunto muy complicado respecto a lo que ya es perfecto, pero que
se puede modificar por decisión de la persona. Entonces empieza un conflicto
enorme, de gran alcance para el deterioro o para conservar lo perfecto. Sobre todo,
para el propio ser humano que es el único que puede mejorarse a sí mismo en la convivencia
con sus congéneres y con todo lo que lo rodea.
Eso me suena a ideales lejanos. Es tal la
cantidad de personas en el mundo que la sola manutención de tantas bocas exige
hacer rendir a la tierra para que produzca semillas y alimentos de todo tipo.
Pero…espera. Son espeluznantes las
palabras que he pronunciado. porque
entiendo que la tierra es generosa y eso de “hacerla rendir” implica la intervención
con un fin utilitario de sobrevivencia en desequilibrio. La gente se ha
dedicado a devastar zonas para la siembra; sobre explotar los mares; manipular
la reproducción de animales comestibles y extinguir muchas especies que no
sirven para comer, que “no son útiles” en los ecosistemas con fines de fabricar
todo tipo de productos para ganar dinero… que por cierto al final no se puede
comer ni usar para comprar ni un minuto de salud ni de vida.
¡Para qué se te ocurre traer a
nuestra plática un tema tan… imperfecto! Pues porque cada vez se nota más la angustia
y alteración de la capacidad humana para entender que la insensibilidad hacia
su propia vida le obliga a despersonalizar a otros seres que son importantes
por igual. Que las personas podemos desplegar con mayor entendimiento respuestas
mejores a la indiferencia y la resignación… ¡Pero amigo! ¿De verdad tú crees
que alguien se interesa por restablecer un orden y le importa la demás gente?
¿Has visto como en cualquier momento se entretienen divertidos con cosas para
pasar el tiempo lo más fácil y de acuerdo con lo que se engañan dicen que están
felices? volviendo al tema: ¿qué es
perfecto para una gran mayoría? Lo que les hace sentirse ocupados. Lo que los aleja
de tomar la responsabilidad por las consecuencias indeseables que ellos mismos
provocan. La gente quiere seguir haciendo su gusto y que cada cual se rasque
con sus uñas…desde un punto de vista puramente egoísta, se pretende encontrar
la felicidad y el bienestar sin considerar a los otros ni a la tierra ni a
ninguna forma de vida.
Eso sí que es una especie de ideal más
lejano. Es como si destruyendo todo lo que te sostiene con vida quisieras
seguir viviendo y además muy feliz como un ente en un entorno inerte. Lo mismo
que si haces algo dañino, pero deseas no tener las consecuencias en tu contra,
o pasar la culpa a quien se deje, con agresión o cinismo, con críticas a la
situación, justificaciones por las costumbres, negando que todo eso tú mismo lo
has creado.
No obstante, la perfección se sigue
mostrando para el que quiera verla. La naturaleza se regenera, los planetas siguen
sus rutas sin que alguno se desvíe porque le dio la gana provocar un desastre;
una semilla siempre germina, busca crecer, y dar frutos. El propio cuerpo despliega
defensas ante amenazas insospechadas a cada instante sin que se perciban, y
afortunadamente actúa de manera independiente a las distracciones; la sangre fluye,
y el aire se respira para alentar a la vida. ¿Te imaginas si esta perfección hiciera caso
de los intereses y la avaricia?
Pero; quien se detiene a valorar si
los planetas, las semillas, o su respiración son perfectas. Eso parece un
delirio de gente sin quehacer. Lo de hoy son los ríos, pero de gente con prisa
para tomar un trasporte atiborrado y llegar a un modo de supervivencia. Aislarse
de la realidad que los aplasta portando audífonos para escuchar los ritmos que
sacan de equilibrio a tus versos poéticos de armonía. La necesidad de estar con
otros, ahora se hace en aislamiento apartados de pláticas que incomodan. De esa
manera se puede aparentar que las cosas siguen adormeciendo el pensar, sin
sentir que se corre en un laberinto, es más cómodo no darse cuenta de
situaciones más allá de la subsistencia. Creo que en esas condiciones hablar de
perfección no se puede.
Sin embargo, hay voces que quieren
ser escuchadas. Tú mismo te alegras con el saludo de alguien que aprecias…
Mira; para qué insistir en acercarte a platicar si por lo visto no estamos de
acuerdo, lo perfecto es para locos y es inalcanzable… quiero hacerlo, porque me
interesa saber; qué te impulsa a encontrar una salida; a ofrecer ayuda; a
escuchar disparates; esperar otro día y creer que si se hace de noche también
amanecerá. ¿Es que sin querer se vuelve a desear que lo perfecto aparezca? ¡Eso
es perfecto! Sólo así se pueden hacer planes, se empuja para seguir caminando y
se consiguen momentos de tranquilidad. Te digo algo aquí entre nos, lo perfecto
existe aún que lo dudes. Es un reto a la capacidad de los sentidos porque es
imperceptible. Se muestra en la soledad y más allá de la mente inquieta que se
esfuerza en darle vueltas a lo que es simple pero grandioso. Por eso se mira a
las estrellas en una noche obscura. Se queda uno quieto ante el estruendo y la
inmensidad del mar.
¡Ahí vas de nuevo! No hay manera contigo.
Siempre vuelves a tus poesías improvisadas de aire y agua como si todos
estuvieran dispuestos a perder el tiempo, y a lo que muchos sólo han visto en
fotografías… Pues no queda de otra que insistir. Verás que la oportunidad de
detenerte a enfocar lo que existe para ti y que es perfecto, llega solamente con
que te atrevas a cambiar en un momento tu punto de vista. mirar la perfección
dentro de ti, para empezar, y buscar con insistencia lo que se muestra en el
día y la noche. compartir con otros el entusiasmo para rehacer y renovar lo que
te inspira, hacer un camino nuevo como parte de la vida con la capacidad de
encontrar y estar en contacto con lo que sabes, aunque creas que la perfección
no está al alcance…