Dentro del múltiple intercambio de opiniones que se refieren al cómo hacer posible la mejora en las personas, y en las actividades sociales que se realizan, el concepto de la disciplina provoca entre las generaciones; disgustos, reclamos, retos, y argumentos de todo tipo. Es frecuente que la gente con mayor experiencia de vida señale que tener disciplina, ha sido y es, la base sobre la que se construye cualquier logro. Adoptan actitudes de acuerdo con los modelos de autoridad que han sido aprendidos para imponer como se dice “por la buena o a la mala” los comportamientos que estiman valiosos o necesarios. Para las generaciones más jóvenes planteado de esa manera, sugiere la rebeldía porque implica hacer cosas molestas o inclusive dejar de hacer otras que son muy agradables. El asunto es que como un principio de actuación la disciplina es indispensable para potenciar el desarrollo de habilidades, destrezas y capacidades en la búsqueda de realizar los talentos que se tienen, y descubrir inclusive capacidades desconocidas. Significa, por lo tanto, la posibilidad de que una persona supere las imposiciones, auto regule su esfuerzo, y confirme un compromiso con el propósito de vida que identifique como el motivo fundamental de actuación para consigo mismo y en su interactuar con los demás.
Es una tarea complicada
de entender, de ejecutar. Hay ejemplos en donde se aprecia que rebasa el
argumento de la edad, aunque se entiende que un pensamiento infantil necesita de la ayuda para empezar a comprender las situaciones, a veces la imposición, o que se practique por la iniciativa propia en un proceso de maduración de la personalidad. Así que lo importante es que, como todo, la
interpretación de la utilidad, el ejercer la voluntad, y el transformar una forma
de vida, depende de cada uno. Lo que orienta un comportamiento responsable con la disciplina, inicia por estar dispuesto a probar diferentes
actitudes en situaciones cambiantes; Crear las relaciones humanas dentro de lo complejo del comportamiento humano tan diverso como cada persona que se encuentra
en el camino. Entender desde otros puntos de vista que, para acceder a lo que
cada uno aspira, se requiere aclarar a cada paso la identidad, lo que se puede hacer para confrontar los retos, encontrar soluciones a los conflictos, disfrutar los éxitos, y contar los fracasos como aprendizajes constantes en los que se tenga una
mejor respuesta hacia uno mismo, con efectos positivos hacia los demás y al
entorno.
En este sentido la disciplina en general puede
convertirse en; Auto disciplina. como una prioridad para el manejo de las acciones
como individuo. Es decir que revisar cualquier resultado indeseable, quejas
constantes o reacciones personales fuera de control, implica cuestionar las
creencias que limitan el tener una identidad con una perspectiva amplia. Muchas
veces se sabe de personas que se sienten abatidas por una incapacidad aceptada
sin entender las causas que han inhibido su deseo de ser mejores. Cada meta
incompleta, cada sentimiento de incompetencia en diferentes áreas, dificulta y
hasta sirve de pretexto para ya no atreverse a intentar algo diferente. Si lo que prevalece es el cambio, la transformación,
se advierta o no, vale la pena el reordenar las prioridades, establecer nuevas
formas de comportamiento, de relacionarse, y sobre todo romper los límites
auto impuestos o mejor aún las limitaciones dictadas por gente abusiva que se desentiende de un
beneficio común, desprecia o desconoce la reciprocidad.
Desde este punto
de vista, hay momentos en que la auto disciplina actúa para mantenerse en silencio por convicción y es una excelente respuesta. Hacer una pausa impide una escalada de reclamos inoportunos y engancharse a conflictos ajenos. Sin embargo,
hay otros momentos en dónde quedarse callado cierra la oportunidad de confrontar
las falsas creencias y abrir otras posibilidades de negociación. Es interesante descubrir en
una práctica de la disciplina las trabas que dificultan el avanzar en un
proceso de madurez para favorecer el respeto. El cuál es un derivado de la
disciplina hacia el trato a la vida en sus infinitas formas. La orientación de
la conducta entre modelos de autoridad engañosos o falsos es causa en la
separación dolorosa de padres e hijos. Devaluar a cualquiera con la pobreza del
lenguaje señala la incapacidad de quién habla sin sentido y deforma la convivencia
diaria, el trato a las amistades, los socios etc. Los miedos impuestos para evitar una
exclusión social enmascaran fines nocivos conformados por múltiples prejuicios y abusos. Así que es necesario estar alerta. Los sentimientos de inferioridad que se
aceptan sin pensar taladran hondo para desintegrar a las personas.
Cada vez que por
la opinión simplista de alguien se quita el entusiasmo, la valentía, hasta la
“locura” de atreverse a hacer algo, vale la pena ejercer la auto disciplina
para restablecer el equilibrio entre los sentimientos de enojo, envidia, frustración,
y demás reacciones emocionales que sin control crean los peores escenarios, impiden la acción y nulifican a la persona. Sí,
tal vez cualquiera se crea que puede juzgar. Pero sobre poner la auto disciplina
de perseverar en un proceso de mejora aun con un margen de desvío, pone en su lugar las críticas mal intencionadas con la satisfacción de haber actuado ése día con los recursos disponibles. No cualquiera
quiere construir, reconstruir, rehacer sobre cimientos más fuertes su propia experiencia y
compartirla. Afortunadamente hay infinidad de ejemplos y el saber personal que sostienen de manera propositiva reintentar cuantas veces sea necesario.
Tener un propósito es otro aspecto de la auto disciplina. representa una ventaja para establecer el orden
en el hacer o no hacer. Hay comportamientos que se repiten con los mismos
resultados. Si se sabe, que ciertos sentimientos y acciones producen intranquilidad, se
pueden identificar. Es común que se haya aprendido a querer lo que otros han
casi obligado a considerar amable, pero que personalmente causan malestar.
En cambio, hay cosas que se anhelan pero que para otros son despreciables. Así
que más vale que sea uno mismo el que califique dentro de la estructura de
pensamiento las falsas creencias. La disciplina de estudio, esfuerzo, resultados,
y vivencia son una guía de actuación. Por
fuera hay muchas voces que critican, pero si es un alboroto descontrolado se
puede acallar con la evidencia de lo que se ha conseguido con certeza y con paz.
Establecer a quien se escucha es parte de la práctica. Saltar barreras y desviarse para superar el escándalo es enmarcar los espacios que se han trabajado en un esquema personal de calma. Es sencillo comprender que a nivel de suelo y en la muchedumbre no se distinguen salidas. El horizonte de visión se mejora subiendo escalones para observar por encima de tanto ruido, de lo inmediato y que atropella. Mirar más lejos, desde otro punto de vista distingue nuevas posibilidades. Por eso son las Águilas un símbolo de fuerza. Desde su perspectiva en los cielos dominan su territorio con una majestad impresionante. Aunque una parte de su naturaleza vuelva a la tierra sin dejar su mirada atenta. Qué visión se busca es parte de la disciplina. Mirar hacia arriba o hacia abajo es el dominio que se quiera. Con la autodisciplina se coloca el blanco y también se enfoca el centro. Es hacer y deshacer con constancia, dentro de un orden a veces imperceptible pero que se comprende presenta el territorio completo y permite ver los fragmentos.
Entre las generaciones como se anotó en este relato, la disciplina se valora con añoranza o con rebeldía. Seguramente los argumentos se contraponen entre los tiempos idos y el poder de la conquista del futuro. Sin embargo, la convivencia en el desacuerdo puede ser la disciplina compartida. Los resultados dan una pauta. En tiempo real como suele llamarse en la actualidad al quehacer cotidiano necesita poner límites para abrir los caminos, y verificar hacia donde se dirigen. aunque suene contradictorio limitar es la manera de crear formas. Sin un marco de referencia se imposibilita determinar una dirección. La actuación es en conjunto, los vínculos pueden fortalecerse, traduciendo con hechos las palabras y su significado. La disciplina tiene esa cualidad irrefutable.
Deseo que por
esta lectura descubras lo que te limita. Que te atrevas a cuestionar y despejar
lo que te impide dar lo que tienes. Inclusive lo que se califica como malo es
un medio para promover la iniciativa que retome el equilibrio. Corregir sobre
la marcha sin detenerte en los lamentos que son pérdida de tiempo. Separar de
entre los pensamientos que son interminables, los que confunden y paralizan las
acciones de cambio se revela con la autodisciplina, es una elección propia, está
a tú alcance con el respeto por tú palabra, a tus sentimientos y a tú actuación. Una vez tuve la oportunidad de ver
la ilusión y fantasía de una persona al creer en el símbolo de un águila. Quería personificar al típico modelo de la libertad. Pero sus brazos
estaban encogidos. Sus músculos eran tensos y la aprisionaban. ¿Puedes imaginarlo?
Entonces sucedió algo interesante. Las miradas de sus compañeros no reconocían la
belleza de un ave real y espléndida. La persona se dio cuenta que su energía
estaba contenida en su mente, pero no la liberaba con su actuación. Con esa muestra,
también el grupo se dio cuenta. Se unió en un llamado: ¡No amigo! ¡Tienes que
extender los brazos!
Dejo que tú concluyas mi narración con tú propia imagen, con tus propios brazos, y en un momento te atrevas a
extender tus alas. Si lo que sientes te entusiasma, empieza a enaltecer tus metas con la autodisciplina que decidas. Igual te ofrezco de entre mis preguntas, alguna respuesta que te sea de aliento, ¡para atreverte a emprender el vuelo!
Oh sí, se dice que un viaje de 1000 kilómetros empieza por un paso,
ResponderBorrarEn mi personal modo de ver, para obtener una disciplina lo primero es no conformarse con la ley del mínimo esfuerzo, lo aprendí desde muy joven y en algunas cosas me he quedado simplemente en el intento pero otras ha sido el inicio de hacer las cosas hasta la perfección lo cual me hace creer que la disciplina no existe siempre pero que la tenemos en mente cuando queremos hacer realmente algo bien hecho y de corazón
Esto tiene que ver con un musculo que se ejercita y es la voluntad de hacer de decidir, y es el principal ingrediente de la autodisciplina, como dices se inicia con la obediencia en la infancia, eso nos da los cimientos, gracias
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