Te digo una cosa; La persona que me hizo recapacitar, usó un concepto sobre el cual se finca un modo de ser. Me dijo que una cosa es haberse educado formalmente en algún oficio o profesión, y otra que es el fundamento para actuar en todas las situaciones. Habló de la convicción, con un significado amplio y muy importante. La sorpresa fue grata, y celebro que se continúe el esfuerzo por asimilar palabras clave en la formación de mejores seres humanos. Tener convicción dijo; es actuar por un motivo personal, sobre el cual se genera un compromiso, ya sea con el trabajo; con las personas; con las relaciones de familia; y en cada paso del camino que cada uno elige para llevar su vida. En algún momento comentó que muchas veces el tener un documento que avala un estudio no tiene impresa esa convicción para responder en la práctica con lo que se requiere o se espera de alguien a quien se le confía el desempeño de una tarea. En este aspecto agregó que la convicción personal involucra necesariamente la confianza en sí mismo, y en el otro.
Realmente es
alentador que haya personas a quienes les interesa promover una diferencia
entre ejecutar un trabajo y adquirir un compromiso evidente en la calidad, la disposición
de servicio, mediante la colaboración, y el trabajo en equipo. Muchos aspectos, se pasan desapercibidos,
generalmente para los que más se quejan. Afectan desfavorablemente la labor de
otros, y se miente con muchas justificaciones para argumentar el por qué no
salen las cosas de la manera pactada. Comentamos que es frecuente encontrar en
la formación familiar un peso fuerte para la concepción de ideas sobre la
responsabilidad, que se muestra durante el transcurso de la vida. Ahí él señaló
que: “La educación sin educación” posiblemente es un punto crítico muy
complicado de resolver. Se refirió a que se puede cursar una carrera, pero la
educación sobre aplicar lo que se estudia en la vida con un significado, se
aprende en el ambiente de un hogar.
En el poco
tiempo que conversamos agradecí en silencio que las lecciones de vida llegan de
manera inesperada, en situaciones a veces muy complejas. Pero como un
recordatorio para continuar en los principios que nos identifiquen, y sumen
valor a cada experiencia. De acuerdo con
los destellos que brillaban en su discurso por la educación que él recibió en
su familia, la honestidad hacia sí mismo era el más sólido valor sobre el que se
animaba a exigir un trabajo bien hecho. Era lamentable que algunas personas
defraudaran la confianza, o no tomaran en cuenta los detalles que para un
experto en su área son determinantes y evidentes. Comenté que efectivamente
para alguien que sabe, las muchas explicaciones de por qué no se pueden hacer algo,
es la muestra de la ignorancia del que pretende engañar.
Con el
comentario me enteré de que la formación en familia, aunque haya sido difícil en
cuestión de recursos económicos o número de integrantes rescata con los
consejos de los abuelos, las buenas intenciones, aunque a veces terribles
acciones de la madre o del padre; al
final todas las vivencias dejan aprendizajes para superar los desafíos con la
convicción de que se puede ser y hacer algo mejor. Convenimos en que la
educación inicia en el ambiente del hogar; es un asunto de tradiciones,
valores, imagen, que implica comportamientos que dignifican y enorgullecen a
los poseedores de un apellido paterno y materno. Saberse conocido por adjetivos
de honestidad, dedicación al trabajo, lealtad a la palabra dada, impacto en el
entorno, etc. implica un modo de ser y
hacer que desea ser respetado. No obstante, nos preguntamos sobre la gente a
quienes nadie les habló de semejantes cosas y enfrentan la vida con una
perspectiva de sobresalir sobre la base de ser reconocidos y por supuesto gratificados
con dinero, fama, y posesiones que son la inspiración y aspiración de muchos.
En tal
perspectiva la visión de prepararse en algún oficio o profesión pierde valor
por el tiempo, esfuerzo, y la oportunidad de estudiar o la búsqueda de
alternativas. Plantearse un propósito que trascienda la mera supervivencia temporal
con apariencias engañosas de aportación para evolucionar requiere un gran deseo
y voluntad. Se sabe que algunos de los llamados en general, creadores de
contenidos, se lamentan por ser objetos para sus seguidores que ni se interesan
por su persona. Se sienten defraudados al ver que sus admiradores sólo quieren
tomarse la foto con ellos y más con alguno de sus autos de lujo, o mascotas
exóticas que han comprado. Tales tipos de quejas y lamentos nos volvieron a preguntar
si es la educación familiar o formalizada la que consolida los principios de
ser y hacer toda clase de actividades con la convicción en un sentido de vida, o
a deshumanizar con retraso un camino de desarrollo que es de paso muy rápido
para desperdiciar el tiempo.
Finalmente
platicamos acerca del origen o de dónde vienen las ideas sobre lo valioso de
desempeñar un trabajo; de acumular posesiones; de aportar técnicas o
conocimientos para el avance social; llevar una vida plena, feliz,
satisfactoria, o de plano sin significado. Convenimos que es un asunto de convicción
y trabajo en equipo, que son factores clave para responder inclusive a las interrogantes
del cómo poner orden, establecer límites, ejercer la voluntad o tomar
decisiones. Visualizamos a la convicción como otra clase de plataforma para tomar
riesgos calculados, cambiar actitudes y hábitos; salir de la famosa zona de
confort personal para realizar cosas nuevas, desconocidas, solos o en
colaboración con otros.
Compartió su percepción
de lo que enfrentan generaciones que defienden los “viejos tiempos” o las personas
que muestran comportamientos cínicos hacia la pérdida de valores, conductas egoístas,
y son indiferentes o radicales para seguir reglas o tener aprecio por la auto
disciplina en cualquier área social o individual. Si son niños, adultos o ancianos, dicen; que
se salve el que pueda. Descalifican con superficialidad, para ignorar puntos de
vista que dicen a nadie le importan. Sin embargo, existe un proceso de cambio
que discurre entre todo tipo de opiniones para insistir en la atención a
quienes merecen, o pueden ser escuchados. Reiteramos en las preguntas sobre qué
“educación formal o informal” es la indicada. Cómo dar continuidad a cualquier
proyecto sin que incomode a cada una de las razones, o prácticas personales que
coincidan para establecer un ambiente compartido del cual ninguno es dueño, a
menos que se abuse del poder sobre la primitiva fase de los animales limitados
en su lenguaje, pensamiento y forma de portarse como entes salvajes que se
imponen por la fuerza bruta.
Finalmente
coincidimos en que el trasfondo del cambio, que es lo único seguro que sucede,
se aclara con la práctica constante y es simple en su comprobación. Las
sensaciones hacia uno mismo, en las interacciones con los demás, en el trabajo,
las relaciones de pareja, lo que te importa, lo que se ha logrado, etc. son
indicadores que dentro y fuera de la familia, dentro y fuera de una educación
formal, están presentes en tú calidad de vida. Cuál es la convicción que te
orienta, te encamina, en resumen; Qué o quien vive tu vida, es un tema menos
complicado de lo que parece. Es una decisión personal que inicia con el amor
propio que te quite de las ataduras que has aceptado como imposición o por
mantenerte en una zona en apariencia segura fuera del riesgo de tomar las
riendas para encontrar respuestas actuales que implican un esfuerzo y
compromiso contigo mismo, para dejar de buscar culpables por los resultados
indeseables que te agobian.
La convicción es algo que tiene raíz, es auténtico y no es fácil para aquellos o aquellas personas que deben sus logros gracias en conocer lo que desean hacer. En muchas ocasiones ir en contra de la sociedad, amigos,familia, compañeros etc. Se tiene que tener carácter en re inventarnos todos los días en hacer mejor lo que ya sabemos hacer. Gracias al editor(a)por compartir estas letras con la determinación de querer lograr un cambio.
ResponderBorrarMR.
Bien dicho. La convicción inicia con un deseo y propósito personal. Esperar que otros tengan ésa iniciativa generalmente ocasiona desencuentros que se pueden evitar. Muchas gracias por tú aportación y comentarios.
ResponderBorrarLa educación es un tema muy sonado, sin embargo los valores que guían los pasos de las personas son parte fundamental para tener un convicción en algún tema, de ahí la diferencia entre profesional y profesionista, hay un mar de diferencia
ResponderBorrarLucía